El informe estableció un incremento de 2% en doce meses, cifra similar a la obtenida en mayo, aunque inferior a la registrada en abril pasado, donde alcanzó un 3,7%. El panorama regional, medido a través del Índice de Actividad de la Construcción Regional (INACOR), tampoco fue auspicioso, ya que en el mismo mes de junio anotó un decrecimiento de 1,1% (doce meses), mientras que el primer semestre de este año tuvo un acumulado de sólo 2% de expansión.
Ante estos antecedentes, las alarmas nuevamente se encendieron en el gremio local, ya que tras un auspicioso arranque de 2016, el mes de junio marcó el punto de inflexión hacia resultados negativos, luego que en enero hubiese un crecimiento de 2,7%; febrero de 4,5%; marzo de 3,9%; abril de 1,4% y mayo de 0,6%. El pésimo -1,1% alcanzado en junio por la construcción regional no aportó al crecimiento de la industria a nivel nacional.
Al momento de buscar las causas, en la Cámara Chilena de la Construcción lo tienen claro: La restricción en los créditos. El gerente de Estudios de CChC, Javier Hurtado, afirmó que «La actividad de la construcción refleja lo que pasa en diversos sectores de la economía y lamentablemente seguimos siendo testigos de un escaso crecimiento tendencial. Vemos una postura cautelosa por parte de las empresas, de los hogares y de los bancos que, por ejemplo, están más restrictivos en el otorgamiento de créditos».
La base de esa explicación se desprende de la Encuesta de Créditos Bancarios y del Informe de Percepción de Negocios elaborados por el Banco Central, donde las condiciones de acceso al crédito continúan restringidas, tanto para empresas como personas. Además, se observa una menor demanda por crédito en todos los segmentos, lo que evidencia una postura cautelosa por parte de los bancos, empresas y hogares. «No es de extrañar que la actividad sectorial continúe transitando por un régimen de escaso crecimiento tendencial», aseveró Hurtado.
AGOTANDO STOCK
En cuanto al análisis de los números regionales, el presidente de CChC La Serena, Martín Bruna, manifestó que las empresas constructoras continuarán con las obras de edificación habitacional, debido a la gran cantidad de proyectos en blanco y verde vendidos en 2015. En todo caso, advierte que se espera una disminución de la actividad inmobiliaria respecto a lo observado durante el año pasado, debido a que el pasado ejercicio fue «excepcional» en cuanto a venta por la entrada en vigencia del IVA a la vivienda el 1 de enero de 2017.
En cuanto a la reactivación económica regional, Martín Bruna insistió en la posibilidad de extender los cupos asignados a través del Programa de Integración Social y Territorial (DS-19) que impulsa el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu). «Nos asignaron 1.500 cupos y tenemos interés de inmobiliarias locales para cubrir 3.500 cupos. Esto aumentaría los empleos estimados, pasando de 3.700 a más de 8.700», explicó el empresario.
Asimismo, crecería la inversión -que incluye el aporte del Estado, el ahorro de las familias y créditos hipotecarios- de 81 millones a 190 millones de dólares.
