Al diputado democratacristiano le parece «curioso» todo lo que está ocurriendo con el proyecto que se piensa emplazar en la comuna de La Higuera. Además, le parece «lamentable que este gobierno haga que los ministros dejen de ser ministros…», dijo.
Para el diputado Ricardo Cifuentes fue un cierre de año de dulce y agraz. Porque sí hay cosas que se han logrado para la región, como la construcción de los hospitales, especialmente el de La Serena. Pero en cuanto a infraestructura carretera, «la Ruta 41 no avanza y creo que hay un poco de tozudez», cuenta.
Para el democratacristiano, un paso importante para ir avanzando, sin duda fue la destitución de la gobernadora Krist Naranjo, «ha sido lamentable, pero muy necesario».
Fundamental fue el trabajo primero de Wladimir Pleticosic y luego de Darwin Ibacache, ambos consejeros regionales, quienes lograron invertir parte importante de los recursos que no se había logrado en años anteriores, «así que hay un trabajo mancomunado con los actores sociales y políticos de la región, y, por tanto, el gobernador entrante (Cristóbal Juliá) recibirá una región y una administración del GORE bastante más razonable».
Túnel Agua Negra
De los proyectos inconclusos, sin duda el Túnel de Agua Negra, que se ha visto entrampado en administraciones anteriores.
«Antes había una efervescencia en torno a la Ruta 41 y nos creíamos el cuento de que íbamos a lograr un paso importante en materia de desarrollo. Éramos capaces de ampliar el puerto de Coquimbo, y se amplió; y tener el túnel de la Ruta 41, finalmente fue solo una fantasía, porque el gobierno del presidente Piñera lo echó abajo definitivamente y este gobierno no fue capaz de retomarlo».
Sin embargo, advierte que «no nos podemos quedar sin nada y voy a seguir peleando por el túnel. Si se puede ir por etapas y pavimentar primero un camino que sea relativamente seguro para camiones y vehículos, bueno, démosle con eso. Pero hasta ahora estamos detenidos y no puede ser».
Minera Dominga
Respecto a la situación de la minera Dominga y la inhabilitación del Comité de Ministros de participar en una próxima reunión que aborde su futuro, tras analizar el fallo del Primer Tribunal Ambiental que favoreció al proyecto minero-portuario, fue claro y preciso.
«Me parece curioso todo lo que está ocurriendo, porque le estamos entregando a la Corte Suprema, que son abogados de mucho prestigio, pero que de medio ambiente o de minería entienden un poquito menos que yo, que resuelvan un problema que debieron haber resuelto las instancias técnicas y políticas. Me parece lamentable que este gobierno haga que los ministros dejen de ser ministros…».
Deuda de profesores
De igual manera abordó la situación que aqueja a los profesores en cuanto a la deuda histórica, porque, a su juicio, la propuesta del gobierno no es la mejor.
«El pago prometido es insuficiente. Los 4,5 millones no son el pago de la deuda, sino en realidad, como ellos mismos han dicho, una especie de bono anticipado. Si el Estado reconoce que tiene una deuda con los profesores, que equivale más o menos a 259 millones de dólares, por qué no se endeuda y le paga al contado. Es más. El gobierno está autorizado en la ley de presupuesto del próximo año a endeudarse hasta por 16 mil millones de dólares, entonces qué le hacen 259 millones y así lo resolvemos de una y no tenemos a los profesores esperando más tiempo».
Democracia Cristiana
Para la DC han sido tiempos convulsos «y estamos cruzando el desierto», admite.
No obstante, hoy se encuentran «ajustando» su política de alianza y tratando de interpretar de mejor manera «nuestra base política y así generar una propuesta programática que interprete mejor a las clases medias de Chile».
Por lo mismo, «tengo la sensación de que vamos a repuntar en las próximas elecciones parlamentarias, particularmente en la elección de diputados. Creo que ahí la Democracia Cristiana puede ofrecerle al país lideresas y líderes que promuevan una propuesta de centro moderada, que vaya en el sentido de las transformaciones que el país necesita y quiere, pero que lo haga precisamente con moderación, con un programa razonable y sin apurarse, con la convicción de que hay que resolver algunos problemas estructurales del país».