El sillón del delegado presidencial está vacío tras el escándalo de principios de semana que terminó con la expedición de Pablo Herman en el gobierno de Sebastián Piñera. El presunto levantamiento de un seremi acusado de violencia intrafamiliar a través del diputado Sergio Gahona, y a espaldas del arquitecto, provocó un terremoto en la coalición oficialista, que dejó una serie de renuncias al interior del gremialismo. En ese contexto, en Renovación Nacional señalan que se iniciaron conversaciones para que el puesto vacante sea ocupado por uno de los suyos, ya que alegan que sus aliados pasan por una crisis insostenible de gobernabilidad.
En las últimas horas se han llevado a cabo reuniones lideradas por el senador y presidente de RN Francisco Chahuán para que el partido de la estrellita se quede finalmente con el cargo. Así lo confirman desde la mesa directiva regional en La Serena, instancia donde expresan que la imagen de la colectividad se habría dañado profundamente y no por culpa de ellos.
«Nos parece bochornoso lo que ocurre en la UDI y la toma de decisiones que ha tenido la directiva de Óscar Tapia. La mano negra que hay detrás de la dirigencia provoca que tengamos error tras error, de los cuales estamos pagando nosotros los platos rotos y de manera muy injusta», dice Vinka Pusich, secretaria regional de RN.
El episodio de Herman ha sido duramente criticado por distintos personeros de derecha. Los dardos cayeron transversalmente por una eventual injerencia desmedida de congresistas en desmedro de las bases regionales.
«Él hacía una buena pega. Se nombró un seremi que no estaba en la terna oficial y eso provocó una molestia justificada del delegado. No podemos olvidar su gran labor como intendente cuando llegó en un momento duro post salida de Lucía Pinto en el bullado caso Papaya Gate. Fue un gran líder al cual tenemos mucho respeto. Fue clave para darle orden a un gobierno local que estaba desorientado en ese momento.»
La Unión Demócrata Independiente vive un descalabro con la renuncia a la directiva de Alejandra Valdovinos y de Cristian Smithmans. La primera va de candidata al senado y el segundo es militante histórico con cargo de secretario regional. Crisis de la cual no quieren ser parte en el vecino político.
«Nadie pide disculpas ni asume los costos de un error que terminó dañando a toda una coalición. Lo cierto es que nosotros como RN no estamos disponibles para abordar los errores de nuestros aliados. Las personas que están detrás de estos nombramientos extraños y ejecutados entre cuatro paredes, no asumen ni dan la cara, y de eso no queremos ser parte. Ese estilo de hacer política es la que estamos combatiendo y luchando desde hace rato por erradicar de raíz», puntualiza Pusich.
Asegura que la UDI debe dar un paso al costado en cuanto al cupo de delegado presidencial que dejó la salida de Pablo Herman.
«Nuestra institucionalidad ha estado puesta en duda y eso no debe ser así. Se debe respetar como sea. La UDI en la actualidad no da garantías para asegurar que este gobierno termine de la mejor manera su mandato en marzo, no llegaría bien luego de tantos pasos en falso, porque el cargo de delegado presidencial debe ser ocupado por alguien que enriele este camino pedregoso. En nuestras filas hay personas que volverían a darle orden y provocarían que se retome lo hecho por Herman, dándole visibilidad a los problemas que realmente importan y con un verdadero espíritu de servicio público».
Lo cierto es que el cupo le pertenece a la UDI. La negociación por regiones hizo que Coquimbo tuviera intendentes ligados a ese partido desde que Piñera asumió en su primer periodo en 2010. Sergio Gahona, Mario Burlé, Juan Manuel Fuenzalida, Lucía Pinto y Pablo Herman, que si bien no era militante, era muy cercano a la cúpula del gremialismo.
«Lamentablemente estos episodios donde se hace cambios apresurados no son nuevos. Se ponen por delante intereses personales y no los de la colectividad en general, y eso ya pasó con los intendentes que fueron removidos por intereses. Desde la época de la senadora Evelyn Matthei que se ponen y se sacan autoridades con el objetivo solamente de obtener ganancias políticas personales. Basta de utilizar estos cargos para sacar provechos individuales sin escuchar a la interna de los partidos, ya que se empaña todo lo realizado por una mayoría que actúa en base a la honradez y la ética».
Uno de los episodios donde RN también salió lastimado fue en el fichaje a última hora de Pedro Velásquez en la lista parlamentaria de Chile Podemos Más. En la ocasión, Marcelo Telias, seremi de Desarrollo Social, habría sido bajado para beneficiar el ascenso del polémico ex alcalde de Coquimbo. Ahora sería uno de los que suena para quedarse con el puesto de delegado presidencial junto al ex gobernador de Elqui Marcelo Gutiérrez y al gobernador del Choapa Juan Pablo Gálvez.
«Todos son nombres interesantes que podrían darle una mejor cara a este gobierno para cerrar un mandato como corresponde. Lo bueno es que son rostros que no todos vienen de Elqui, la idea es poner sobre la mesa liderazgos de otras provincias también. El desgobierno que vive la UDI nos convoca a ponernos a disposición de ofrecer opciones sinceras para completar el cupo, ya que tenemos la convicción que uno de los nuestros le daría otro aire al gobierno regional», sentenció la secretaria regional de RN.