Robos, incendios, hurtos en viviendas, reincidencias dentro de la misma cárcel
y amenazas con armas de fuego, son algunas de las causan con las que cuenta Ignacio Castillo Montenegro, principal sospechoso del femicidio de Yulissa Cerda, ocurrido el pasado lunes en el sector de Las Compañías.
El 27 de abril quedará marcado en la historia de la capital regional como una jornada negra. Ese día se registró el primer femicidio del año en la región, cuando durante la noche de este lunes, detectives de la Brigada de Homicidios La Serena, por solicitud del Ministerio Público, se dispusieron a investigar el femicidio de una mujer de 22 años, identificada como Yulissa Belén Cerda Aguilera.
Según antecedentes entregados por la PDI, el hecho ocurrió el día lunes en horas de la noche, cuando hasta el domicilio de la víctima, ubicado en el sector de Las Compañías, en la comuna de La Serena, había llegado su ex pareja, donde se habría producido una discusión que habría desencadenado el delito.
Vecinos del lugar habrían escuchado disparos, y al percatarse de que la mujer se encontraba herida la trasladaron hasta un centro asistencial, posteriormente fue trasladada hasta el hospital de La Serena, donde falleció, siendo su causa probable de muerte una herida torácica por arma de fuego.
Los detectives hasta el momento se mantienen realizando labores de investigación que permitan esclarecer el hecho y dar con el paradero del autor, que se mantiene prófugo de la justicia.
Historia de caídas y reincidencias
El principal sospechoso es Ignacio Castillo Montenegro, ex pareja de Yulissa, que según cuentan testigos, fue al hogar de la víctima y le propinó un disparo en el tórax.
«El Pulga», como era conocido en su círculo, se mantiene prófugo, y ahora, con el paso de las horas, comienzan a conocerse los escalofriantes detalles del prontuario del presunto asesino.
Su historia con la justicia comienza al menos el 2011, de acuerdo a registros de la Corte de Apelaciones de La Serena, cuando con fecha 13 de enero de ese año debe acudir a una audiencia de control de detención en el Juzgado de Garantía de La Serena.
En su prontuario figuran también causas durante el 2011 hasta este año, con otro control de detención por el delito de «tráfico en pequeñas cantidades». En 2013 le sale una causa por robo con sorpresa.
Entremedio, en diciembre de 2019, figura con el delito de receptación, por el que fue condenado a la pena de reclusión parcial nocturna durante 60 días.
Otras de las causas que registra es robo en lugar no habitado, cuando el pasado 4 de febrero de 2019 ingresó a un local comercial, la Tabaquería Porto, ubicada al interior de las dependencias del supermercado Unimarc de La Florida, fue condenado a encierro domiciliario.
Años antes, en 2016, fue acusado de robo e incendio de un local comercial, donde al no poder ser concluyentes las pruebas mostradas por el Ministerio Público, fue absuelto.
Una vez dentro de la cárcel de Huachalalume, durante marzo de 2018, en calidad de interno por el delito de robo en lugar habitado, fue sorprendido, luego de un allanamiento al módulo en el cual se encontraba, con un arma blanca de origen artesanal, conocida popularmente como un punzón, quedando en calidad de reincidente, por lo que fue sancionado con suspensión de visitas durante 15 días.
En su largo recorrido delictual logró salir en libertad en agosto del año pasado.
Una de las últimas causas se relaciona con la víctima del femicidio, Yulissa Cerda, cuando en febrero de este año fue requerido por propinarle golpes de pies y puño en distintas partes del cuerpo, provocándole lesiones consistentes en erosión en la cabeza y hematomas en la pantorrilla izquierda, de carácter leves.
Un nombre, un rostro y una historia
Yulissa Belén Cerda Aguilera, de 22 años, se convirtió en la víctima número 16 de femicidios en el país y la primera en la región en lo que va del año. La joven víctima deja una hija de 4 años, de la que su madre Bélgica Aguilera deberá hacerse cargo. A través de redes sociales, sus cercanos, que le rindieron homenaje, cuentan que Yulissa era una muchacha tranquila y que ahora se transformaba en un ángel.«Sin duda un Ángel hermoso ha llegado al escuadrón del cielo, amiga, y desde ya será quien camine a tu lado quien vele tus sueños, como tú lo hiciste un día con tu pequeña… le pido con todo el amor a mi madre Santísima que te sostenga para que puedas levantarte de este gran dolor y sé que eres muy fuerte y lucharás amiga, sin parar para hacer justicia, tu ángel guiara tus pasos por siempre…», relata uno de los cientos de mensajes enviados a la madre de Yulissa.
Algunas personas, sin conocer personalmente a Yulissa, solidarizan y señalan que «ninguna mujer se merece morir así, que Dios le dé el descanso eterno y fuerza a la familia, para que sepa sobrellevar este dolor, y tan jovencita pobrecita, siempre serás el angelito que cuide y guíe a tu bebé».