Líder máximo regional del Colegio Médico cree que si no se toman las medidas para evitar el avance exponencial de contagiados, serán los mismos «médicos quienes tengan que priorizar entre los pacientes con mayor capacidad de recuperarse y los pacientes que tengan una menor capacidad».
La semana pasada fue una de las más críticas desde que comenzó la pandemia. Las cifras así lo indicaban, especialmente en la región Metropolitana, donde solamente en Santiago el 93% de las camas UCI de hospitales y clínicas están siendo utilizadas.
En la región ni hablar. Hoy dispone de cuatro camas de Unidades de Cuidados Intensivos. La situación es extrema. Por ende, un peligro inminente, y el colapso absoluto.
Así lo dejó claro el presidente regional del Colegio Médico, Rubén Quezada, al señalar que la existencia de una mayor ocupación de las camas críticas «demuestra lo que hemos estado señalando durante todo este tiempo, de que el nivel de contagios en esta región puede terminar superando la capacidad asistencial de nuestro sistema hospitalario. Vemos que acá se apostó a que se enfermara mucha gente y se muriera poca, más que reducir la cantidad de contagios. Insisto. Se apostó a un contagio controlado y sostenido, cuando en realidad lo que se debió hacer, más que una hipertrofia de camas y ventiladores mecánicos, era una buena red asistencial primaria, una buena red de laboratorios que permitiera diagnosticar los casos tempranamente, sin retrasos como los que tuvimos, y así poder entregarle esa información a los equipos de atención primaria para rápidamente detectar los contactos de esas personas y enviarlas a residencias sanitarias, que es la estrategia que ahora se está implementando con una mayor fuerza».
Quedan cuatro camas, quizás mañana cero. ¿Qué pasará pasado mañana?
«Esa es una respuesta que tiene que entregar tanto la seremía de Salud como el director del Servicio de Salud, respecto a cómo le podemos garantizar a las personas la continuidad de la atención. Por una parte, uno tiene una responsabilidad importante de disminuir la cadena de contagios para que el otro no tenga que absorber tanta demanda de pacientes descompensados, por tanto si acá no actúan de forma coordinada y sinérgica, tanto la seremía como el director del servicio, no puede uno hacer crecer una cantidad infinita si no no está disminuyendo la cantidad de contagios».
En Santiago, según reconoció el vicepresidente del Colegio Médico, hay hospitales en donde ya se está optando por quien vive o muere. ¿Llegaremos a eso acá en la región?
«Es muy probable que dentro de las próximas semanas, si no se toman las medidas, pues no tenemos reserva de ventiladores mecánicos, sean los mismos médicos quienes tengan que priorizar entre los pacientes con mayor capacidad de recuperarse y los pacientes que tengan menor capacidad».
Una difícil situación para ustedes como médicos tener que tomar esa decisión…
«A nosotros no nos enseñan a tener que tomar ese tipo de decisiones tan crudas durante nuestra preparación. Sin embargo, e insisto que si la situación continúa de esta manera, vamos a tener que tomar este tipo de determinaciones. Como Colegio Médico todas las recomendaciones son apoyadas en la sociedad científica y en los académicos, entonces no es sólo una visión gremial, sino que también es una visión de la salud pública. Nosotros hemos dicho que el sistema no resiste este nivel de contagios, que se deben tomar medidas tanto de confinamiento como de poder organizar y cambiar la estrategia para poder detectar los contagios e impedir este crecimiento explosivo».
¿Hay personas que deban responder mañana por llegar a una situación como esta, doctor?
«En este minuto estamos ciento por ciento enfocados en poder atender a los pacientes enfermos, poder advertir de la necesidad de disminuir los contagios y eventualmente las responsabilidades las veremos cuando pase esta pandemia. Pero nosotros como gremio estamos enfocados en atender y en seguir intentando que el Minsal y el Gobierno escuchen lo que se les plantea, incluso desde los gremios, academias y el Colegio Médico».