La eventual apertura del Paso Agua Negra no está completamente asegurada, desde el lado chileno hay voluntad, pero la decisión final depende del nivel central. Al otro lado de la cordillera señalan que están a la espera
de nuestro país para oficializar las conversaciones.
El complejo fronterizo Juntas del Toro, que conecta con el Paso Agua Negra, fue el que primero se preparó con todas las medidas sanitarias cuando recién comenzó la pandemia, en donde se han invertido más de $ 250 millones de pesos desde que cerró el complejo en febrero del 2020.
En una visita técnica al recinto, Ignacio Pinto, delegado presidencial de la región de Coquimbo, comenta que «tenemos todas las condiciones para recibir las visitas y dar las garantías de que las personas que salgan de nuestro país vengan con la seguridad y las medidas sanitarias que correspondan».
Respecto a que si estará operativo durante la temporada estival, explica que «en contexto de la pandemia, no podemos determinar con exactitud cuándo vamos a poder tener la posibilidad de abrir, porque además depende de los factores epidemiológicos y de la situación que ocurre en Argentina».
«En ese sentido, nuestra misión y nuestro trabajo, y lo que hemos hecho, es coordinar todas las acciones para que los servicios funcionen para darle seguridad a los funcionarios y para garantizar que todos los servicios puedan cumplir en óptimas condiciones, entendiendo el contexto pandémico y la seguridad de cada una de las personas que van a transitar por este sector», agrega.
Por su parte, el seremi de Salud, Alejandro García, relata que se reunieron con todos los equipos que trabajan controlando el paso entre chilenos y argentinos, «para revisar los protocolos necesarios, para asegurar la salud tanto de los funcionarios, como también revisar las condiciones de las personas que viajan a través de él».
Una de las motivaciones fue para ver los protocolos y las coordinaciones necesarias, con los diferentes equipos, todo «para mantener el orden y la vigilancia del Coronavirus en nuestra región, principalmente».
Preparaciones para
una posible apertura
José Luis Villagrán, director regional (s) de Vialidad, comenta que tal como lo ha instruido la autoridad en periodo de pandemia, en donde han pasado más de dos años sin circulación de turistas desde Argentina y hacia el otro lado de la cordillera, «ante la eventualidad, nosotros nos hemos preparado para una posible apertura, y este año no va a ser la excepción».
«Tenemos coordinado y preparado los trabajos de mantención del camino y apertura del camino que en este momento se encuentra cerrado por derrumbes, tanto en el sector de La laguna, como en el sector superior de Llano las Liebres, en los últimos 20 kilómetros, pero el año pasado se hicieron trabajos de ingreso de material, los cuales permiten sobre el embalse La laguna, hacia la frontera, un estándar mejorado al camino en relación a los años anteriores», sostiene.
Agrega que «nosotros tenemos la obligación, y de acuerdo a lo que nos señala la autoridad, de generar la mantención de la ruta para habilitar toda la vialidad hacia el paso, hasta la frontera».
En relación a los trabajos programados, explica que durante todo el mes de noviembre van a estar enfocados en dejar habilitado el paso y posteriormente, de acuerdo a lo que determine Cancillería o la Delegación, definir si destinan personal permanente para la ruta.
El director de Relaciones Institucionales del gobierno de San Juan, Marcelo Fretes, señaló al Diario Huarpe que, «tenemos conocimiento que en los próximos días cambian las regulaciones chilenas. Estamos reuniéndonos con autoridades de la Cuarta Región para cerrar la apertura del Paso de Agua Negra».
El funcionario sanjuanino afirma que «la voluntad del gobierno de Coquimbo es el mismo que el nuestro, pero aún esperamos que el Gobierno nacional de Chile anuncie las flexibilizaciones que nos permitirá la apertura. Consideramos que la próxima semana ya habrá novedades más certeras».
Además, Fretes dio a conocer que ya se han venido produciendo contactos informales entre el Gobierno sanjuanino y la región, pero para poder avanzar hace falta el visto bueno de las cancillerías de Argentina y Chile. A partir de entonces comenzará la coordinación entre los gobiernos a ambos lados de la cordillera y también con Vialidad Nacional, para apurar las obras de despeje del camino.
