El anuncio de la reactivación del Mercado del Mar, en Coquimbo, fue una buena noticia para la comunidad porteña. Tras años de trabas burocráticas, aparentemente, y según afirman desde la municipalidad, al fin se están haciendo gestiones concretas para que el gran sueño coquimbano se haga realidad y deje de ser un foco de microbasurales y delincuencia.
Desde Secplan han desarrollado un plan para destrabar todas las problemáticas heredadas existentes y levantar la continuidad de la también conocida como Recova Marina. Dentro de las tareas realizadas, se encuentran diversas gestiones, tales como el estudio de estructura, el estudio de impacto vial, el estudio de terrenos, la actualización de presupuesto, y el avance, actualización y formulación del proyecto para ser presentado a Mideso (Ministerio de Desarrollo Social), entre otros.
Se ha avanzado en todos estos temas y se espera, a fines de marzo, poder presentar nuevamente el proyecto a la Mideso y obtener financiamiento del Gobierno Regional (Gore) logrando de esa manera la concreción de esta obra.
Uno de los temas más relevantes que se logró identificar es que los terrenos donde está emplazado el Mercado del Mar son BNUP (Bien Nacional de Uso Público) y no del Puerto de Coquimbo (TPC), aspecto que ha permitido destrabar la posibilidad de inversión en el lugar.
No todo es
color de rosa
Si bien, la construcción del Mercado del Mar se inició el 8 de marzo de 2016, la iniciativa había estado en carpeta por más de 15 años, siendo un anhelo para los pescadores, empresarios y la comunidad porteña en general.
Pasó el tiempo y, en diciembre de 2017, el municipio y el Gobierno Regional notificaron a la empresa constructora Indico Ltda. que fue liquidada, debido a incumplimientos contractuales en el proyecto. Así, el sueño de contar con esta ambiciosa infraestructura, revitalizar y modernizar el puerto, debía esperar, y por mucho tiempo no hubo novedades respecto de la reactivación de la iniciativa.
Se suponía que el 2019, con la llegada de la nueva administración, sí o sí esta iniciativa debería reactivarse, tal como ocurre ahora, pero no todos están conformes con que hayan tenido que pasar tres años para que recién estemos teniendo noticias.
Para el concejal Guido Hernández, la actual administración ha tenido una incapacidad de gestión durante todo este tiempo. «Esto te habla de un abandono y de la incapacidad de sacar adelante proyectos emblemáticos para la comuna de Coquimbo por parte de la actual administración, pese a que el alcalde y la Gobernadora regional son del mismo signo político, no han sido capaces en tres años de destrabar los recursos que puedan reactivar la obra».
A su vez, el concejal sostiene que al edil se le plantearon opciones a su llegada para trabajar en el mercado, pero no hubo respuesta. «Yo le dije al alcalde Manouchehri que comenzáramos trabajando con cuadrillas municipales, lo que hubiese permitido sacar al mercado de su situación de abandono y poder avanzar en la entrega del edificio.
amentablemente, el alcalde no escuchó y decidió seguir confiando en la capacidad técnica de su equipo de Secplan, que después de un par de años sufrió el cambio de la directora, lo que significó comenzar de cero una serie de gestiones que tienen como consecuencia que desde el punto de vista de la estructura y también de la inseguridad, el mercado esté en las actuales condiciones», puntualizó el concejal, agregando que el tema fue una promesa de campaña del alcalde, pero que se convirtió «en un compromiso incumplido».
«Hay que cumplir
conlos plazos
legales»
Pero no todos en el Concejo comparten las apreciaciones de Guido Hernández. El también integrante del cuerpo colegiado, Mario Burlé (UDI), entiende que el retraso, incluso en esta administración, para recién ahora realizar los anuncios, es entendible. «Muchos hablan de ineficiencia, pero lo que pasa es que en la Administración Pública y en el Estado en general hay plazos que acatar, por lo tanto, por mucho que tú quieras apurar los tiempos, a veces no se puede. La única manera, en las únicas situaciones en las que tú te puedes saltar una serie de procesos, es en estado de calamidad, en estado de emergencia, pero no es el caso», manifestó el también abogado.
Agregó que no hay que olvidar que la administración pública, «está también sujeta a normas, y las normas hay que acatarlas y cumplirlas. Si tú no las acatas y no las cumples, cometes ilegalidad, e incluso bajo determinadas circunstancias configurarse un delito, en consecuencia, yo creo que los tiempos son los tiempos que hay», sostuvo Burlé, agregando que, además, «las necesidades de la comuna son muchas y los recursos siempre son acotados, entonces tú tienes que decidir a qué le doy prioridad».
Dirigentes piden
participación
Para el presidente del sindicato los Delfines, del Terminal Pesquero, beneficiarios directos del proyecto, el camino ha sido más largo de lo que debió haber sido, con todos los problemas que ha tenido. Siente decepción porque fueron ellos quienes en su minuto lucharon por los recursos y denunciaron cuando vieron irregularidades y no siempre fueron escuchados por las autoridades de turno.
En el caso de la actual administración, remarca que no han tenido comunicación con el alcalde. Pero sostiene que nunca es tarde. «Si el alcalde ahora, después de tres años, está reactivando el tema, creo que nunca es tarde, él tendrá sus razones y está en su derecho».