«Se informa a la ciudadanía que hoy 16 de octubre a las 16:00 horas fueron ejecutadas las siguientes personas conforme a lo dispuesto por los Tribunales Militares en tiempos de guerra…».
Esa fue la noticia que dejó perplejo a Modesto Muñoz, el 16 de octubre de 1973, a las siete de la tarde, mientras –con otros detenidos- escuchaban la información en una pequeña radio –Radio Nacional era el medio-, mientras permanecía en la cárcel de La Serena. «Nos quisimos morir después de escuchar eso. Esa fue una de las noches más crueles que vivimos, a pesar que la mayoría habían sido torturados», señaló Muñoz.
Hace unos días, don Modesto había sido torturado en el Regimiento Arica de la capital regional, mismo lugar en donde fueron ejecutados 15 hombres bajo distintas acusaciones, principalmente enfocadas a la internación de armamento. Hoy se cumplen cuarenta años de ese día, el cual considera don Modesto que fue un gran acto de amedrentamiento.
«Uno pensaba que nos iban a dar años de sentencia, porque no pensábamos que los militares nos iban a dejar tranquilos después de lo ocurrido. Pero nunca imaginamos que iban a asesinar así, pero así lo dijo Pinochet, que matando a la perra, se acababa la leva, eso estaban intentando hacer con la matanza de quince personas», comenta Muñoz, torturado y preso político, quien estuvo 18 meses detenido, siendo torturado constantemente.
De los quince ejecutados, don Modesto conoció de cerca a Roberto Guzmán Santa Cruz, quien era abogado, e «iba allá al mineral El Tofo, donde yo trabajaba. Guzmán me dijo esa mañana (antes de ser llevado al regimiento) que se iba a ir, e iba a pedir extrañamiento para irse al extranjero».
Jesús Herrera, destacado vecino y farmacéutico serenense, recuerda que tres días antes tuvo que ir al Regimiento, molesto por una exigencia de entregar medicamentos, y señala que tal vez fue uno de los últimos civiles que vio con vida al académico Mario Ramírez en ese lugar, uno de los ejecutados, con quien compartía ser «borgoñista» (ex alumnos del liceo Manuel Barrios Borgoño de Santiago).
«Fui a hablar con (Ariosto) Lapostol porque habían pedido medicamentos, pero casi presionando a las farmacias y me molesto yo y fui. Y ahí estaba Juan Emilio Cheyre y Mario Ramírez. Le digo a Mario: tengo el auto abajo, espérame y te llevo, y él me dice que no Jesús, si me vinieron a buscar. Juan Emilio Cheyre me dijo: don Jesús, dígale a su amigo que se porte bien, y él (Ramírez) se fue para su casa. Después lo mandaron a buscar y lo mataron», relata don Jesús.
El día 17, Herrera se entera por el diario sobre el fatal acontecimiento, y cree que los fusilamientos «fueron unos actos amedrentadores», puesto que ahí se habría tomado conciencia o noción de lo que significaba el golpe.
Los 15 ejecutados
La Caravana de la Muerte –comitiva militar llamada así por el rápido barrido que hizo por Chile en donde debía agilizar los procesos de los detenidos después del Golpe- llegó a La Serena el 16 de octubre de 1973, a cargo del General de brigada Sergio Arellano Stark, quien fue el encargado de dar luz verde a los fusilamientos.
Si bien, ese día asesinaron a 15 personas denominados líderes revolucionarios, hubo algunos detenidos, para algunos de cierta importancia, que fueron salvados por las mismas fuerzas oficialistas, entre quienes se cuentan Carlos Yusta, René Namhías y Eliseo González, quienes perfectamente, podrían haber aumentado el número de los asesinados ese día. De hecho, el farmacéutico Jesús Herrera cree que el doctor Guido Díaz Pacci intervino para salvar al Dr. Nahmías de un fatal desenlace.
Entre los fusilados figuran el recordado músico Jorge Peña Hen, así como el desatacado profesor Mario Ramírez (amigo de René Namhías y el farmacéutico Jesús Herrera); Carlos Alcayaga, gobernador de Vicuña; así como el padre del actual alcalde de Los Vilos, Manuel Marcaríán Jamett.
Los ejecutados fueron:
– Óscar Gastón Aedo Herrera, 23 años, técnico forestal, militante comunista.
– Carlos Enrique Alcayaga Varela, 38 años, albañil, Secretario Regional de la Central Única de Trabajadores (CUT), Gobernador de Vicuña y militante del Movimiento de Acción Popular Unitario (MAPU).
– José Eduardo Araya González, 23 años, campesino, militante del Partido Comunista.
– Marcos Enrique Barrantes Alcayaga, 26 años, supervisor en la Planta de Manufacturas de Neumáticos S.A. (MANESA), militante socialista.
– Jorge Abel Contreras Godoy, 31 años, campesino, sin militancia política conocida.
– Hipólito Pedro Cortes Álvarez, 43 años, obrero, funcionario municipal, dirigente del Sindicato de la Construcción y militante del Partido Comunista.
– Óscar Armando Cortés Cortés, 48 años, campesino, militante del Partido Comunista.
– Víctor Fernando Escobar Astudillo, 22 años, técnico agrícola, funcionario de la Empresa de Comercio Agrícola (ECA) y Secretario Comunal del Partido Comunista.
– Jorge Mario Jordan Domic, 29 años, médico, militante del Partido Comunista.
– Manuel Jachadur Marcarián Jamett, 31 años, agricultor, militante del Partido Comunista.
– Jorge Ovidio Osorio Zamora, 35 años, profesor universitario, militante socialista.
– Jorge Washington Peña Hen, 45 años, músico y profesor universitario. Militante socialista.
– Mario Alberto Ramírez Sepúlveda, 44 años, profesor universitario, militante del Partido Socialista.
– Roberto Guzmán Santa Cruz, 35 años, abogado, asesor de la Compañía Minera Santa Fe y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR).
– Gabriel Gonzalo Vergara Muñoz, 22 años, campesino, militante del Movimiento de Acción Popular Unitario (MAPU).