Luego que se supiera de las renuncias de los jefes de la División de Administración y Finanzas y de Planificación y Desarrollo Regional, puestos de confianza de la gobernadora regional Krist Naranjo, el consejero regional Javier Vega afirma que «ya hemos visto un carrusel de cambios que se han ido produciendo desde la llegada de la gobernadora».
Continúa la alta rotación de funcionarios cercanos a la gobernadora regional Krist Naranjo, y es que tras la salida de Francisco Fuica, quien era administrador regional, y de María Gabriela Calderón, quien había llegado como jefa de la División de Presupuesto e Inversión Regional (Dipir) a fines del año pasado, ahora en el Gobierno Regional nuevamente dos jefes de división renunciaron a sus cargos, puestos que son claves para el desarrollo local.
Se trata de Mauricio Fuentes, quien era jefe de la División de Administración y Finanzas, quien llegó al servicio el 23 de agosto de 2021, y que habría dado un paso al costado por presuntos malos tratos.
Por otro lado se suma Félix Michea, otrora jefe de División de Planificación y Desarrollo Regional, quien había arribado al organismo el 21 de diciembre de 2022.
Tras conocer las renuncias, el consejero regional Javier Vega señaló que «ya no nos sorprendemos de lo que está pasando en el Gobierno Regional, esta no es la primera renuncia y no sabemos si el jefe de la División de Administración y Finanzas fue obligado a hacerlo».
«Ya hemos visto un carrusel de cambios que se han ido produciendo desde la llegada de la gobernadora, ya van 15 personas que se han desvinculado de diferentes formas, tanto de manera directa como renuncias, que son equipos de confianza de la gobernadora y eso afecta directamente a lo que pueda suceder con la administración de los recursos del Gobierno Regional», añade.
Vega enfatiza en que «todos los días nos sorprendemos por las tomas de decisiones que se han ido generando, y finalmente esto nos está dando la razón en el sentido que en el Gobierno Regional no se están haciendo bien las cosas, está renunciando gente de confianza o terminan no teniendo una buena relación con la máxima autoridad».
A juicio del consejero, la que pierde con esto es la ciudadanía, en la ejecución de sus proyectos y en las grandes necesidades, «creo que acá estamos tocando fondo con lo que está pasando en el Gobierno Regional».
«Espero que en algún momento dejen de pasar estas cosas, porque hay muchos temas importantes, como la situación hídrica, vivienda, infraestructura, o proyectos que generan equilibrio en la distribución del presupuesto regional, y vemos que todos los días se va desmembrando el Gobierno Regional y finalmente los que salen perjudicados son los funcionarios públicos, que deben asumir dos o tres responsabilidades como jefaturas subrogantes, además se ve afectado el desarrollo de las políticas públicas en la región de Coquimbo», añade.
Por su parte, Lombardo Toledo, consejero regional, comenta que «estuvimos con la gobernadora el lunes y martes, no nos comunicó absolutamente nada, e incluso felicité al jefe de la Diplade por su gestión en muchas iniciativas que habían estado atrasadas y las había puesto al día con su equipo de trabajo, pero repentinamente ocurren estos episodios que no son ni la misión ni la visión del Gobierno Regional ni del Consejo Regional, ya que estamos para fiscalizar y seguir los proyectos que tenemos».
«Estos episodios de renuncias enturbian el trabajo del Consejo Regional, más aún de la gobernanza regional, que necesita otro tipo de mirada y ordenamiento. Esto es muy lamentable, porque con esto la región está hipotecando su futuro en obras públicas o salud, por los convenios de programación que existen», cierra.
