Si bien hay diversas actividades, siendo el epicentro el Parque Coll, en general se ven pocas banderas en la ciudad y los eventos se han caracterizado por su tranquilidad. De hecho, se ven pocos emblemas nacionales por las calles.
Caminando por La Serena, la tranquilidad es una tónica durante fiestas patrias. En efecto, ayer 18 de septiembre notamos que hubo poco movimiento en las calles y, sobre todo, advertimos algo más: hay pocas banderas en la ciudad, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, en el epicentro de la fiesta dieciochera en la región, como es la Pampilla.
Si bien en algunos edificios públicos, en el frontis de la Delegación Presidencial, en el Municipio o en el Arzobispado, se aprecia la bandera chilena flameando, llama la atención que, por ejemplo, en la Plaza de Armas de la ciudad o en otros espacios del sector centro, se aprecia poco ambiente dieciochero.
¿Por qué sucede esto? Si bien se habla de la idiosincrasia propia del serenense, quienes están inmersos en las actividades de fiestas patrias sostienen que hay entusiasmo, pese a que algunos puedan señalar que hay poca efervescencia en las principales calles y avenidas. Los involucrados se defienden y aseguran que «hay ambiente».
UN LUGAR DE ENCUENTRO
En el Parque Gabriel Coll, donde se desarrolla la Pampilla Familiar, que se extiende desde el 16 de septiembre y que se mantendrá en pie hasta hoy, de 09:00 a 18:00 horas, es posible encontrar un ambiente más dieciochero, aunque también muy tranquilo. En efecto, el aforo llegaba a cerca de 500 personas, lo que aumenta durante la tarde, entre las 15:00 y 16:00.
Si bien todas las parrillas instaladas por el municipio se ven ocupadas, e incluso familias llegan con sus propias asaderas para preparar sabrosas carnes, el recinto no ha llegado a su máxima capacidad. De todas formas, se debe destacar el buen ambiente, lejos de la efervescencia de otros eventos masivos, aunque también la presencia de Carabineros ha sido la tónica. Seguridad Ciudadana también realiza rondas aleatorias.