En días en que apoderados compran textos escolares, resmas de hojas y útiles de aseo, las autoridades de educación llaman a informarse sobre lo que les está permitido y no a los colegios a exigir, así como también recomendación para los estudiantes.
Entre las normativas vigentes para los establecimientos educacionales al momento de exigir materiales, se encuentra la prohibición para que los colegios impongan marcas de útiles escolares o lugares específicos para comprarlos, así como cuotas para comprar los materiales, ya que cada apoderado puede cotizar y elegir libremente.
El tema de los textos escolares es similar, los libros que entrega el Mineduc son idóneos para cada curso y en caso de que el establecimiento requiera textos complementarios, esto debe ser fundamentado académicamente ante la Superintendencia de Educación (por ejemplo libros de idiomas o religiosos), además de previo consenso con el Centro de Padres y Apoderados. Si no se llega a acuerdo, no pueden pedirlos y si lo hacen igual, también pueden denunciarlo a la Superintendencia de Educación.
Este mismo organismo también aseguró que los colegios no pueden exigir artículos de aseo y oficina en las listas de útiles escolares, como papel higiénico, toalla de papel, limpia pisos, resmas de hojas y plumones de pizarra, ya que para costear ese tipo de artículos el establecimiento debe contar con un ítem económico de la subvención, independiente si el colegio es municipal o particular subvencionado.
Desde la Secreduc, la recomendación hacia los apoderados es que conversen el tema con los representantes de cada recinto educacional, que en su mayoría entregaron en diciembre la lista de útiles escolares, con el propósito de corregir la lista. De lo contrario, pueden presentar la denuncia en la oficina local de la Superintendencia de Educación o a través del portal web www.supereduc.cl.
Si los establecimientos educacionales insisten en la medida, pueden ser multados o sometidos a un proceso administrativo, arriesgando amonestaciones o multas dependiendo de la gravedad que podrían llegar a los 41 millones de pesos.
¿Tortuoso regreso para los escolares?
Asimismo, además del dolor de cabeza que significa para los apoderados realizar estas compras, para los niños y adolescentes es el hecho levantarse temprano.
Es por ello que el seremi de Educación, Julián González, señaló que «las principales recomendaciones para volver a clases son las que se refieren a conversar con los niñas y niñas para tratar de adaptarlos a esta nueva etapa. Principalmente se debe cuidar el sueño de los estudiantes, especialmente si son pequeños, ojala duerman lo suficiente, acostarlos más temprano, empezar con una rutina más exigente y también conversar con ellos con respecto a esta nueva etapa que se empieza a generar con la llegada de marzo, y por ejemplo, poner límite al tiempo de televisión, los videojuegos o la computadora, hablar acerca de lo que es la escuela».
En nuestra región la entrada oficial a clases es el día 3 de marzo, pero los establecimientos tienen cierta autonomía por lo que muchos de ellos han optado por adelantar el inicio de clases (lunes 24 de febrero), ya que durante el año escolar hay varios feriados que los establecimientos disponen para que los estudiantes estén con sus familias.