Los integrantes del Seminario Santo Cura de Ars realizan actividades misioneras durante esta semana –y hasta el jueves 30 de enero- con las familias que han llegado a residir en un nuevo sector frente al Bosque San Carlos, realizando encuentros y liturgias al aire libre.
Los seminaristas del Seminario Arquidiocesano Mayor Santo Cura de Ars están realizando durante este verano distintas actividades como escuela formativas para laicos, así como misiones en distintos sectores de la Arquidiócesis.
Pero durante esta semana, el trabajo se está concentrando en el sector urbano, a diferencias de otras oportunidades con el fin de acercar a nuevas comunidades a la Iglesia. Es por eso que los seminaristas iniciaron este fin de semana una misión especial en un conjunto habitacional nuevo frente al Bosque San Carlos y en camino a Huachalalume.
De hecho, los hermanos a cargo de la misión, Luis Díaz y Oliver Pastén, iniciaron una misión cuando se estaba construyendo el conjunto, realizando actividades con los trabajadores de la construcción, improvisando liturgias y sosteniendo encuentros. Ahora, lo están haciendo –y hasta el jueves 30 de enero- con las familias que han llegado a residir a esta nueva población, realizando encuentros y liturgias en una plazuela, al aire libre, improvisando una capilla.
La recepción ha sido buena, comentan los seminaristas, puesto que ya son identificados por los residentes y cuentan con buena acogida. «Nosotros pretendemos salir hacia las realidades de las personas, escuchándolas, y a partir de eso entonces, anunciarles el gran mensaje que precisamente es la buena noticia de Dios», comenta Oliver Pastén.
En tanto, Luis Díaz agrega que «el Papa Francisco nos ha llamado a salir de nuestras diócesis, salir a la calle a misionar a Jesucristo, tener una Iglesia que salga, no que se quede acomodada en nuestros metros cuadrados. Necesitamos personas, necesitamos misioneros alegres, contentos, que salgan a anunciar la buena nueva».
Pastén señala que se trata de un sector que «por primera vez está siendo misionado, un sector inaugurado recientemente, no es un sector que lleva años, sino que está recién saliendo adelante, lo que es una gran tarea para nosotros, porque no decir un gran desafío, más aún cuando no conocemos la realidad de estas personas».
El alejamiento a la Iglesia
Es loable que estos jóvenes seminaristas – son los más jóvenes entre los 13 que integran el Seminario- apuesten por continuar con el ánimo de misionar y llevar su doctrina a las distintas poblaciones, con el fin de conocer a las nuevas comunidades, además de promover el trabajo en conjunto.
Sin embargo, cada vez existe más indiferencia hacia la Iglesia o el catolicismo, por lo que es habitual ver gente cerrando la puerta a Dios, comentan.
«Hoy día nuestra Iglesia es muy cuestionada, sobre todo la tasa de la gente que creía o que profesaba nuestra religión ha bajado mucho y eso lo podemos constatar con los últimos censos; o sea, los fieles católicos han bajado demasiado mucho, y eso va a ser un desafío», indica el hermano Oliver.
No obstante, agrega que «muchos decían por ahí que sería difícil, pero de todas maneras, enfrentarse a un mundo como está hoy día es complicado, donde ya no se habla mucho de Dios, se habla más de cosas del consumo. Ahora, esta misión tiene como objetivo ayudar a la gente, a acercarse un poco más y sobre todo, a entregar un buen oído para escuchar».
