El presidente de la Comisión de Educación del Senado, Carlos Cantero (Ind), sostuvo que el lapidario informe elaborado por la consultora Pearson corrobora que la Prueba de Selección Universitaria (PSU) es una medición que discrimina a los más pobres.
“Es un tema que todos quienes estamos ocupados por mejorar la calidad de la educación hemos discutido hace tiempo, por lo cual el informe Pearson viene a corroborarnos una realidad, que es discriminadora”, sostuvo el legislador.
Remarcó que la PSU “es un sistema poco solidario que segrega y liquida las expectativas de los más pobres” debido a que “si un joven tiene inconvenientes en alguna área tendrá una ventaja si puede pagar por clases particulares o preuniversitario”.
En esa línea, destacó las ventajas que tenía en ese sentido la Prueba de Aptitud Académica (PAA). “Antes había diferencias, pero no tan marcadas como ahora. La Prueba de Aptitud Académica medía más habilidades o talentos que contenidos o materias, por lo tanto un alumno talentoso de clase baja podía expresar su inteligencia en la PAA aunque en su liceo no le hubieran pasado todas las materias”, afirmó.
Por el contrario, cuestionó que un método supuestamente más idóneo, como la PSU, incremente las brechas entre los alumnos de colegios particulares pagados y los municipales.
En este punto, los rectores han explicado que también ha influido el hecho de que la PSU se haya hecho prácticamente gratuita, lo que ha permitido que muchos jóvenes de bajos recursos que antes no la rendían hoy lo estén haciendo, lo que incide en la baja de los puntajes en ese segmento de la población.
El senador Cantero sostuvo que se debe crear un instrumento que mida sobre todo las capacidades que se necesitan para seguir una carrera universitaria y valoró la intención del ministro de Educación, Harald Beyer, y del Consejo de Rectores de buscar mecanismos para modificar y mejorar la PSU.
