Cortés, que era oriundo de la quinta región, llegó a radicarse a Coquimbo a inicio de los años 80, donde gracias al talento natural que tenía para el canto, pasó ser un artista permanente de los locales de diversión nocturna de la época, destacándose como un gran integrante de la bohemia porteña, ambiente en el que fue conocido con cariño como «El Tarro».
Así formó una familia compuesta por su esposa Paulina Solar y por su hijo Jorge Cortés, además de ser padre de otra hija fruto de una relación anterior, laborando en distintas actividades comerciales, sin dejar de lado su gran pasión por el canto, pero, lamentablemente, en los últimos años, su salud fue debilitándose producto de un cáncer, enfermedad que finalmente le provocó a inicios de esta semana el deceso, pérdida que causó gran pesar en la comunidad coquimbana.
Junto con dar las gracias a todos los que les brindaron sus más sentidas condolencias y a todos los artistas y a «Los Mena» que los acompañaron en este difícil momento, Jorge Cortés que también es músico, realzó las cualidades como personas y coma artista de su progenitor, «mi padre yo creo que desde el más allá, está contento por este homenaje que nos sorprendió a mí y a mi madre y por eso agradezco a toda la gente que nos está apoyando en este momento y destacó esta despedida musical que le están haciendo los artistas coquimbanos que compartieron con mi padre, a Los Mena y a toda la gente que organizó esto y que nos han brindado un gran apoyo a mí y a mi madre en este difícil momento».
A nombre de «Los Mena» su trompetista Américo «Chambeco» Robles, expresó sentidas palabras por la partida de «El Tarro» recordando su trayectoria y aspectos de su personalidad, «él llegó desde la quinta región en los años 80 y así él destacó como cantante de la bohemia porteña de eso años, así trabajamos en los locales nocturnos antiguos como el Safari, el 1621, el Mogambo en fin, y ahí escuchamos su voz privilegiada cantando los temas de los Ángeles Negros, porque tenía una voz muy parecida a Germain de la Fuente y sus temas le quedaban como anillo al dedo, además él tenía facilidad para los temas tropicales y así él hacía grandes interpretaciones que hacían bailar a todo el mundo y los estimábamos mucho también, porque fue un buen amigo y gran cantante».
Además «Chambeco», habló de una faceta desconocida de «El Tarro», destacando de paso que Los Mena, han decidido acompañar a todos los artistas de la zona que fallecen, para que su sepelio sea alegre y con música a modo de homenaje, «él fue muy habiloso, fue cocinero también e incluso una vez el decoró el escenario del Safari, fabricó arañas de alambre y él tenía esa gracia de ser hábil con sus manos, por lo que puedo decir que era una artista completo y acá con Los Mena, decidimos, hace años atrás, en vista de la partida de varios compañeros artistas, acompañarlos en sus funerales con nuestras interpretaciones, para darles un adiós alegre acorde a un artista, para que su despedida no sea demasiado triste».