La Prueba Inicia ha medido desde el año 2008 la preparación de los egresados de pedagogía básica y educación de párvulos, y esta vez (2012) testeó además a las pedagogías en Matemática; Lenguaje y Comunicación; Historia, Geografía y Ciencias Sociales; Biología, Química y Física. Quedaron fuera las pedagogías en Inglés, Educación Física y Filosofía.
Los resultados de esta evaluación revelan que gran parte de los profesores recién egresados no sabe lo que debe enseñar -es decir, su disciplina- ni tampoco cómo enseñarla. Por otra parte, la baja participación de egresados de pedagogía en esta prueba –un 14%- se debe en parte a que ésta es voluntaria y no tiene consecuencias ni incentivos para rendirla.
El seremi de Educación, Julián González, dijo que «estos resultados son –a primera vista- bastante preocupantes, en primer lugar porque hay una baja participación a esta prueba, solamente un 14% de los egresados titulados en el año 2012 rindieron esta prueba, lo que en nuestra región también coincide eso, un 14%».
González precisó que en la región, de 231 estudiantes, solo 33 rindieron la prueba, «en donde la mayoría de ellos realizó la prueba en Educación Básica, arrojándose resultados bastante preocupantes, en que la mayoría de ellos demuestra que no saben lo que deben saber. Eso significa que no van a tener las herramientas para enseñar a nuestros estudiantes».
La autoridad educacional enfatizó en «la necesidad de aprobar un proyecto de ley de carrera docente que establece mayores exigencias para los estudiantes de pedagogía. Establecer la prueba Inicia obligatoria, las exigencias mínimas para poder estudiar pedagogía con 550 puntos en la PSU o estar en el 15% superior del ranking escolar. Haber estudiado en una carrera y una institución acreditada, elevar el sueldo de los mejores profesores y entregar una mayor proporción de horas no lectivas, que permiten una mejor planificación de las clases».
El objetivo de la Evaluación Inicia es identificar los conocimientos pedagógicos y disciplinarios alcanzados por los egresados de las carreras de pedagogía, tanto para la orientación de las políticas públicas, para el desarrollo de las instituciones de educación superior del país que forman a profesores y educadores de párvulos, como para los propios egresados.