A raíz de las protestas de familiares de niños con autismo y problemas neurológicos, quienes denuncian que sus hijos han sido contaminados por la presencia de mercurio en el compuesto timerosal, un componente de las vacunas obligatorias que se les inyecta a los niños; la seremi de Salud explicó la inocuidad de tal compuesto.
El Dr. Osvaldo Iribarren, seremi de Salud, precisó que se trata de «una denuncia y es una preocupación fuera de época. Este fue un tema de alrededor de los años 80-90’s, o sea hace casi ya 20 años. Hoy día, toda la información científica, válida, es categórica, es contundente y fuera de toda duda. El etil mercurio, compuesto que está presente en el timerosal, que tiene una vida media en el organismo de siete días, no genera ninguna enfermedad de naturaleza alguna en el cuerpo humano».
Asimismo, descartó la veracidad de los argumentos de los familiares de niños autistas o con algún problema neurológico, sosteniendo que «no se ha encontrado, desde el punto de vista epidemiológico, ninguna relación con los síndromes asociados a autismo o autismo en particular. Así que tengo que señalar, las protestas que hoy se están haciendo, la verdad es que están sustentadas en información de muy mala calidad médica que tiene más de veinte años».
Iribarren señaló que la información fidedigna en que se basa la Autoridad Sanitaria es que «las instituciones relevantes y la primera de ellas es la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya en octubre del año pasado, declaró cerrado este tema cuando analizó toda información y la evidencia científica médica publicada y se concluyó de manera categórica que las vacunas no se asocian a producción de enfermedad alguna».
Además, consultado por la existencia de vacunas sin timerosal y que no serían asequibles por su alto costo, el seremi dijo que «hay vacunas que están iniciando su producción pero que todavía no están absolutamente validadas».
