Electo senador contó a días de las elecciones que el país en cierto modo «está polarizado», que todo lo que se ha hablado en su contra respecto al Papayagate «es una canallada», y que mientras Lucía Pinto fue intendenta «recuerdo haber visitado dos veces la intendencia…».
Cuando comenzó el conteo de votos, tipo 18 horas del domingo 21, la primera mesa que recibió fue una de Monte Patria, que a esa altura triplicaba lo que había sacado en las elecciones pasadas. Entonces se sintió ganador, «me dio cierta tranquilidad de lo que iba a pasar…», recuerda el electo senador Sergio Gahona a casi una semana de las elecciones.
Aunque reconoce que todas las elecciones son difíciles, «pues nadie previo a una selección asegura que será electo», en esta pasada dice que «no pasó mucho susto» y que este resultado «obedece a un trabajo no sólo de campaña, sino que a un trabajo de varios años para poder lograr el resultado que obtuvimos».
¿Cree que hubo una campaña de desprestigio en su contra?
«Tomamos la determinación de no perder un minuto en este tipo de contra campañas que obedecen a intereses electorales. Sabemos de las intenciones electorales de algunas personas y se trata de eso, pero no caímos en el juego de entrar en el mismo nivel de descalificación que acostumbra a ser un medio de comunicación radial, y personajes de la vida pública, como el ex delegado presidencial Pablo Herman, quien tiene que hacerse cargo de sus dichos. Pero ante la mentira no cabe ningún tipo de respuestas».
¿Le sorprende la alta votación que sacó Daniel Núñez?
«Para nada. Creo que la gente eligió precisamente a los parlamentarios por su despliegue territorial, entonces no me sorprende la votación de Núñez, porque normalmente donde yo iba, me lo encontraba. Hizo un despliegue territorial muy similar al nuestro en términos de capacidad de despliegue».
Respecto a las elecciones presidenciales, ¿cree que se polarizó el país?
«Si uno mira el resultado, pudiera entender que sí, toda vez que la gente se ve en la disyuntiva de elegir entre la libertad y el comunismo, que es lo que más o menos uno puede apreciar. Pero ambos candidatos, si quieren obtener la mayoría, tendrán que variar sus posiciones, flexibilizar sus programas y acoger ideas y planteamientos de los otros candidatos para poder conquistar a todo el electorado que falta. Seguro será una elección abierta, donde nos enfrentamos a dos modelos de sociedad: uno de libertad y otro del modelo comunista…
Pero también puede ser libertad o fascismo…
«Es que depende de la perspectiva que se le mire, pero está claramente demostrado que detrás del candidato Boric está el Partido Comunista, y las experiencias son Cuba, Venezuela, Corea del Norte, que es lo que conocemos del comunismo; mientras que de José Antonio Kast se puede decir que representa un modelo capitalista, un modelo de libre mercado, y mucho más desigual podrían decir algunos, por eso que cada uno de los candidatos tendrá que modificar sus programas e ideas».
En cuanto a lo regional, ¿Dominga estará sujeta a lo que decidan los tribunales o a un próximo gobierno?
«Está en la Corte Suprema y sujeto a lo que decidan los tribunales. Acá los caminos que deben seguir estos proyectos son los caminos institucionales, y si en el camino hay problemas, están los tribunales. Ya falló el tribunal ambiental en primera instancia, y ahora corresponde que la Corte Suprema falle en la instancia final, independiente de lo que ocurra a nivel institucional. Así que me parece que ni el gobierno ni el poder legislativo pueden interferir en la determinación del poder judicial».
¿Sigue siendo buena idea insistir con el Túnel de Agua Negra?
«Absolutamente, aunque se ha ido congelando un poco por lo que ha ocurrido tanto en Argentina como en Chile. Creo que hay que impulsarlo, evaluarlo de la mejor manera, pues si hay inversionistas interesados en hacerlo, mejor aún, pero es un tema que debe seguir caminando y eso debe impulsarlo cada gobierno. El del Presidente Piñera no lo ha impulsado como a nosotros nos hubiera gustado, lo ha ralentizado, y esperamos que el próximo gobierno, del color que sea, impulse este proyecto».
Muchos lo culparon a usted por lo del Papayagate, qué usted está detrás de todo ese entuerto…
«Eso es una canallada. No puedo negar que la ex intendenta Lucía Pinto es una persona que trabajó conmigo muchos años y no tengo dudas de que no tiene ninguna responsabilidad en ese tema, pero serán los tribunales y la fiscalía quienes juzguen y acusen, respectivamente. Evidentemente que molesta que a uno lo traten de vincular con cuestiones en que uno no tiene nada que ver, pero lo acepto como las ventajas políticas que quiera sacar cualquier candidato. Es como si quisiera culpar al diputado Núñez por el fracaso y robo en la Universidad Arcis, donde él no tiene nada que ver con el tema, así que esperaría lo mismo para todos los casos…».
Pero es gente del oficialismo quien lo culpa, y que incluso dejó sola a la ex intendenta
«Lo que diga Pablo Herman, por ejemplo, forma parte de una operación política que se hizo porque apoyaba a Pedro Velásquez, así que lo vemos como una operación política. No le veo ninguna otra etiqueta. Y son varias las personas, pero coincidió justo con la última semana de campaña, con el apoyo a Velásquez, por lo que uno tiende a pensar que podría ser así».
¿Es tanto la injerencia que tiene al interior del Gobierno Regional?
«Ninguna, y nunca la he tenido. En el gobierno de Lucía Pinto recuerdo haber visitado dos veces la intendencia, y acá el gobierno lo dirige el Presidente de La República, quien tiene sus equipos de trabajo y ellos funcionan y dependen de él…».