Autodenominados como los «parientes pobres» del Ministerio de Justicia los funcionarios del Servicio Médico Legal (SML) de la región se plegaron al llamado a la movilización nacional buscando obtener una adecuada nivelación de sus sueldos respecto a los otros servicios que integran el Ministerio como son la Defensoría Penal Pública, Gendarmería de Chile, Reg. Civil e Identificación, Servicio Nacional de Menores y Superintendencia de Quiebras.
Claudio Shu, vocero de la Asociación Nacional del SML, indicó que más que exigir aumentos de sueldos o mejoras en las remuneraciones el objetivo de este paro indefinido es buscar una «nivelación» de ingresos lo que catalogó como «algo justo», ya que según el dirigente los funcionarios del SML tienen las mismas cargas laborales que los otros servicios, «pero nuestras remuneraciones están por debajo de los demás escalafones del servicio público».
Indicó que más que hablar de un porcentaje determinado la denominada nivelación variará por cada grado de administrativos, técnicos y profesionales que estará entre el 10% al 25%. Respecto a los denominados turnos éticos Shu aseveró que hasta el momento se han completado con total normalidad y que estaban referidos a la entrega de cuerpos y al levantamiento de fallecidos en la vía pública y en los domicilios. «Seguimos con los turnos éticos, porque tenemos el deber de cumplir con ellos, porque no podemos olvidar nuestra función».
En la región existen tres departamentos de SML en La Serena, Ovalle e Illapel, en que el primero de ellos se plegó en un 100% a esta movilización mientras que los servicios de Limarí y Choapa respondieron «parcialmente» a la movilización, afirmó Shu.
El dirigente argumentó que al no llegar a un acuerdo con el Ministerio de Justicia frente a sus demandas salariales tomaron esta decisión porque «el gobierno nos obligó a movilizarnos». Agregó que esta movilización busca obtener un bono del 19.6% para aquellos funcionarios que trabajan con apoyo pericial, que sufren de contagios, estrés laboral, cáncer y alergias. «El gobierno declinó a esta solicitud y accedió al aumento de grados pero luego nos volvieron a cambiar las reglas del juego y nos vimos en la necesidad de movilizarnos».