El segundo día de toma del establecimiento educacional, con las puertas bloqueadas con muebles, cumplieron ayer los alumnos del Liceo Industrial José Tomás de Urmeneta. Esto luego que el día jueves santo un alumno perdiera la vida a manos de otro, que lo apuñaló. Por ello piden más seguridad.
Además, reclaman mejoras diversas en talleres y salas de clases.
Representantes del Servicio Local de Educación, Slep, Puerto Cordillera, entidad encargada de la administración educacional en la comuna, sostuvieron un diálogo con dirigentes del centro de alumnos, profesores, representantes de las especialidades de Electricidad, Electrónica, Mecánica Automotriz y Mecánica Industrial y apoderados.
Hernán Cortés, alumno de segundo medio, vicepresidente del Centro de Alumnos, dijo que han pedido soluciones concretas y en breve plazo. «Nos han prometido hartas cosas para mejorar la seguridad y de los temas de falta de insumos y arreglos, pero nosotros fuimos claros en decir a Puerto Cordillera que cuando veamos esos arreglos terminados recién terminaremos con la toma».
Respecto del tema de la seguridad, Cortés señala que mantienen como petición que exista una intervención más rápida para ver los casos de alumnos con problemas de conducta, con tratamiento sicológicos y que reciban las sanciones establecidas. «Nosotros pedimos nuevamente que se cumpla al pie de la letra con todas las medidas que están en nuestro manual de convivencia del liceo, y si un alumno comete alguna agresión hacia alguien de la comunidad educativa, tienen que hacerse valer las medidas de ayuda para ese alumno y la protección para nosotros, para los profesores y los asistentes de educación de acá, y lo otro que pedimos es que se contraten más inspectores y que instalen cámaras adentro y en los alrededores de liceo».
Explica que ellos mismos habían sugerido cierta revisión de mochilas al ingreso y salida del colegio «pero las autoridades dijeron que no se podía hacer, aunque los apoderados y nosotros mismos autorizáramos eso». Entonces propusimos abrir mochilas a la entrada ante los inspectores en forma voluntaria, porque queremos cooperar en ese sentido».
Lo otro que da cuenta el dirigente «es que el alumno que provocó la muerte a nuestro compañero tenía problemas sicológico de antes, y lo que pensamos es que él nunca debió haber estado en el liceo. Debieron mandarlo al sicólogo, porque en este mismo año intentó agredir a una persona con un fierro. Lo otro es que a Puerto Cordillera nunca le llegó esa información. Lo que se sabe es que esto llegó al director y nada más, por esto es que ahora pedimos, junto con los apoderados, el cambio del director».
Afirma que tienen claro que al no estar por escrito, las propuestas son palabra que se las lleva el viento. «Nosotros ya estamos redactando nuestro petitorio en un documento. Ahora le pedimos un documento a Puerto Cordillera para tener la seguridad que van a cumplir con todo lo que pedimos, y nos informaron que ahora harían un proceso para hacer todo más formal y correcto, pero nosotros pedimos que todo quede formal también, para que las autoridades de la Seremía de educación nos ayuden también».