Otra derrota en el Campeonato de Primera B, la séptima, sumó ayer Coquimbo Unido tras caer por 2-0 en calidad de local ante Everton.
El encuentro, pendiente desde la fecha 7 del certamen de ascenso, se disputó en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, por lo que el estado de la cancha, esta vez no fue excusa para el mal juego mostrado por el conjunto aurinegro que no logra levantar cabeza.
Es más, ayer los aurinegros se vieron como un elenco inconexo, incapaz de hilvanar jugadas que llevaran peligro hasta el arco defendido por Claudio González, mientras Everton, a media máquina, se las arreglaba para inquietar a Jaime Bravo.
Pero fue recién en el segundo tiempo cuando se abrió el marcador, a los 56’ cuando tras un balonazo profundo, el argentino Maximiliano Ceratto venció con un potente disparo a Bravo.
De ahí Coquimbo Unido buscó desordenadamente, y parecía que se abría una luz de esperanza cuando a los 61’ se iba expulsado Felipe Salinas en el conjunto ruletero por doble amarilla…pero no.
Con 10 hombres, Everton siguió dominando el mediocampo, y mejoró en la administración del balón.
Fue así como a los 70’ un desborde de Ceratto por izquierda encontró destapado a la altura del punto penal a Fernando Saavedra quien puso el definitivo 2-0.
Con este resultado, que dejó bastante molesto a los asistentes al estadio, los porteños quedan sumidos en el fondo de la tabla de posiciones con 5 puntos, a cinco unidades del penúltimo que es Deportes Concepción, elenco que ayer ganó su partido pendiente ante Ñublense por 5-3.
El próximo rival de Coquimbo Unido es Curicó, en el sur, a quien enfrentarán el sábado, bajo la dirección técnica de Juan José Ribera que llega como DT.