A raíz de la visita de la ministra Aurora Williams, la autoridad local entregó detalles de la importancia que tiene la implementación de la planta desaladora junto con otras medidas importantes para el sector.
Durante las últimas semanas, se realizaron varios seminarios relacionados a sustentabilidad, agua y energía, actividades que fueron desarrolladas por instituciones como Enami, CFT de Ovalle y Corminco, demostrando el interés que tienen distintos actores sobre la materia.
Justamente la visita de la ministra de Minería, Aurora Williams, es solo una parte de la labor que ejecutan para educar y difundir la importancia de instalar infraestructura que ayude a resolver el problema hídrico del territorio.
Si bien esta región está enfrentando una crisis y escasez considerable, cabe recalcar que «casi el 90% de las exportaciones regionales son de este sector y más del 26% del PIB regional proviene de la minería, por lo tanto, debemos modernizar, innovar e impulsar esta área», puntualiza la seremi Constanza Espinosa.
Esto convierte a la actividad minera en una industria estratégica para lograr la ansiada reactivación económica que necesita la región. En el caso de Coquimbo, a pesar del gran impacto que tiene el rubro en los indicadores económicos, en la práctica se utiliza el 7,5% del agua a nivel regional, lo que contradice la creencia popular de que es el sector minero el mayor consumidor del recurso hídrico.
Respecto a la distribución y uso del agua, del consumo total, incluyendo todas las actividades productivas, Espinosa afirma que «tan sólo el 3,9% se consume en la minería, lo que es un porcentaje mucho menor comparado con el 72,3% del mundo agrícola».
Posición estratégica
Debido a que se explotó casi todo el mineral superficial, los yacimientos están llegando a niveles más profundos en búsqueda del cobre, como el caso del sulfuro de cobre, que necesita más agua para ser procesado. En virtud de esto, «se modificaron los procesos internos en las faenas y se logró que el 74,2% del agua que ingresa a la minería sea reutilizada o recirculada de los mismos procesos. O sea, tan solo un 16,5% viene del agua continental y un 9,3% es de mar», aclara.
Para la representante ministerial, la idea es seguir impulsando la reutilización del agua promoviendo en paralelo las plantas desaladoras, «pues tenemos que buscar las nuevas fuentes de agua en el mar y en esto me sumo a las palabras de la ministra cuando compara países que son potencias mineras, como Australia, que tiene los yacimientos en el centro del continente, por lo que es una enorme distancia que tienen que recorrer para obtener el agua de mar».
Chile tiene la ventaja de que, al ser un país angosto, presenta facilidad para instalar plantas desaladoras, en especial la región, que tiene la zona más angosta del país, con tan solo 90 kilómetros de distancia entre el mar y la cordillera.
Además, no servirán únicamente para abastecer a la industria, así lo menciona y explica, «que las plantas deben ser multipropósito, para que abastezca a comunidades o poblaciones que viven cerca de las faenas o en el paso de estos circuitos. No podemos llenar de plantas, tenemos que ser eficientes en la utilización de estas».
El cuidado del ambiente es otra consideración que tiene la instalación de la planta de Minera Los Pelambres, la cual «no se trata de un gran tubo que saca agua de manera indiscriminada, por cuanto las plantas se ubican al ras del nivel del agua, donde ingresa de manera lenta, no invasiva, contemplando un espacio para que toda la vida que ingrese pueda salir».
Progreso y modernización
El 17% de la energía nacional es consumida por la minería, y dentro de ese porcentaje, el 47% de la energía total que se ocupa representa al combustible y petróleo. Con el avance de la ciencia, podríamos dar paso a la incorporación de vehículos eléctricos, avanzando hacia la descarbonización.
El desarrollo de tecnologías e innovación es fundamental para avanzar hacia mejores procesos, eficientes desde lo técnico y lo ambiental, claves para la minería del futuro y la actual, que se enfrenta a una crisis climática.
Es por esto que mediante el Plan Sectorial de Cambio Climático del Ministerio de Minería, se impulsa a las empresas a que puedan realizar una transición a energías renovables no convencionales. Cambios que buscan transformar la dirección de la industria hacia una orientación respetuosa con el entorno, las comunidades y dando soluciones tanto en materia hídrica como energética.