El grupo de siete sostenedores que respaldan a la Representante Legal, Mercedes Arqueros, en la sociedad dueña del Colegio Americano, manifestó –por medio de su abogado, Mario Barrios- que la responsabilidad de firmar autorizaciones para que se liberen los sueldos de los funcionarios del establecimiento educacional recae sobre el ex intendente, Mario Burlé, ya que aún figuraría como uno de los representantes legales.
El jurista Barrios explicó que el grupo al cual representa es mayoría dentro de la sociedad, donde ellos asumieron el control y la administración en este último tiempo, teniendo problemas de administración por un tema societario de representación
Barrios dijo que «el problema que tiene la sociedad y el Colegio Americano es que no puede operar, toda vez que don Eduardo Jorquera, quien representa a cuatro socios, versus la señora Mercedes, que agrupa al resto de socios; no le interesa firmar ningún documento, no le interesa que siga adelante el colegio, lo único que quiere es dinero para retirarse de la sociedad».
Sin embargo, Jorquera afirmó que estaba inhabilitado para operar, respondiendo Barrios que no es que esté inhabilitado, puesto que «él, al parecer ha tenido problemas con los bancos, por eso existiría alguna inhabilitación, pero él es uno de los tres socios que representan a la sociedad, por lo tanto si se pusiera de acuerdo con doña Mercedes, él podría firmar, al igual que don Mario si se pusiera también de acuerdo… aquí hay un tema de voluntad».
Ayer, los funcionarios junto a apoderados, luego de sostener una reunión con el seremi de Educación, Julián González; se manifestaron por segundo día consecutivo en el frontis de la Intendencia luego que se cumplieran cinco días sin recibir el sueldo del mes de noviembre -único mes impago- acompañados de algunos socios como Nicolás Valdenegro, y el abogado de este grupo, Mario Barrios.
En la manifestación, los profesores y personal no docente del colegio lanzaron duros epítetos contra la ex máxima autoridad regional, conminándolo a pagar el sueldo a sus trabajadores, calificándolo como mentiroso, y rechazando más abusos. Todo esto se desarrolló alrededor del medio día, a pesar que Burlé tuvo día libre desde su cargo como Asesor de Hacienda al interior de la Intendencia.
Por el momento, durante el desarrollo de estas manifestaciones, los alumnos –entre kínder y octavo básico- se encuentran sin clases- mientras que los funcionarios esperan que les paguen sueldos del mes de noviembre desde una subvención de $60 millones depositada durante ese mes en la cuenta de la Sociedad.
El abogado Barrios señaló que hay socios que sí les interesa el colegio y que han llevado adelante este proyecto educacional, pero que «siempre han tratado de conquistar a don Mario Burlé para los efectos de que pueda firmar y que todo se pueda solucionar».
Explicó que es «lamentable, pues don Mario Burlé ha tenido una actitud pasiva diciendo que quiere ya desvincularse y que no le interesaría, pero lamentablemente, él es representante legal de la sociedad, él es socio y tener interés por seguir adelante en este proyecto educativo debería ser, o en su defecto retirarse como lo establece la ley».
Ante estas declaraciones, de ambas partes de los socios en conflicto, en donde ambos grupos responsabilizan al ex intendente, el aludido respondió, por medio de una declaración pública que «con relación a la situación del Colegio Americano debo puntualizar que en el mes de diciembre de 2012, mediante escritura pública, renuncié a mi calidad de socio de la sociedad sostenedora del referido establecimiento educacional. Hoy está en curso un juicio arbitral para dirimir las diferencias que se han presentado entre los socios. Lamento profundamente la situación que afecta a los trabajadores del colegio, pero la sociedad tiene dos administradores que pueden solucionar la situación».
«Desconozco cuál es la situación del colegio y estoy dispuesto a conversar cuándo y con quién corresponda, pero no lo haré bajo amenazas, agresiones, o faltas de respeto en mi lugar de trabajo. Eso no corresponde», dijo.