Caminando y en silencio. Así se habría escapado un paciente del Centro Psiquiátrico Renacer, en La Serena.
Responde al nombre de Carlos, y lo hizo hace unos días, cuenta una ex trabajadora del recinto, que no quiso entregar su nombre por temor a represalias.
Por redes sociales ya circula su foto con los números de contacto en caso que alguien lo vea.
EPISODIO
ESCABROSO EN
LAS COMPAÑIAS
Sin embargo, la persona desaparecida se trataría de Carlos Vivanco Fuentes, que en 2001 participó en uno de los episodios más escabrosos que se tenga registro en la región y el país, y que puso a prueba el nuevo sistema Procesal Penal implementado de manera piloto en diciembre del 2000.
«Acá trabajé un tiempo y me enteré que Carlos Vivanco fue trasladado a la Mediana Complejidad hace más menos un mes por su buen comportamiento, pero se escapó hace unos días y hasta el momento nada se sabe de su paradero…», reconoce la entrevistada con evidente preocupación.
Súper callado
Aquella madrugada del 17 de octubre, en el Colegio Óscar Aldunate, de Las Compañías, dos religiosas fueron atacadas por Vivanco y Tapia (que hasta hoy acusa inocencia, aunque hace años cumplió su condena) y posteriormente fueron quemadas con combustible.
Una de ellas, Lita Castillo, de nacionalidad peruana, falleció a los días, producto de las graves heridas.
Dos años después, el episodio se resolvió tras dos juicios orales luego que la Corte Suprema anulara el primero, donde se había condenado a Vivanco a 20 años de cárcel y a diez años a Tapia.
Sin embargo, en el segundo juicio, Vivanco fue declarado interdicto, decretándose su internación en un hospital psiquiátrico.
Desde entonces, Vivanco ha pasado sus días internado en recintos de salud mental, entre ellos la unidad psiquiátrica de Putaendo, donde estuvo unos 15 años.
También estuvo en Valparaíso, y a la región habría llegado hace un tiempo.
Explica la ex funcionaria que este centro partió este año, a fines de febrero, y es un centro psiquiátrico que viene del sur, de Los Ángeles. Acá en La Serena existen dos hogares: uno de Alta Complejidad, ubicado en Pedro Blanquier #670, y otro de Mediana Complejidad, en calle Los Capuchinos #1071.
Hace un mes Vivanco era parte del Recinto de Alta Complejidad. Llegó trasladado desde Talagante junto otras personas psiquiátricas, «pero era casi una estatua, siempre ha sido así y es raro para una persona que estuvo involucrada en un crimen, pero así son estas personas».
DA MIEDO
Agrega que «siempre presentó un comportamiento súper callado, siempre distante. Seguramente es un perfil de los psicópatas mantener un buen comportamiento para poder salir. Tampoco presenciamos descompensaciones o alteraciones de este».
Sí recuerda que en algún momento «nos pidió ir a la iglesia», y que fue llevado e incluso en una ocasión «un ex colega le nombró a Lita, la monja, y se le desfiguró la cara. De eso me enteré por mis ex colegas y también del prontuario que tenía antes, ya que se empezó a comentar entre pasillos de lo que había hecho años atrás y lo que más me causó cuidado es que la jefatura no nos haya informado como para tener algún resguardo. De hecho, fue un ex compañero quien le hace mención a la jefatura, comentándole de quién era Carlos Vivanco. Pero cuando supimos claro que sentimos miedo, pues aunque uno trabaje en esto, no se sabe cómo podrían reaccionar estas personas. Cuando me enteré, traté de distanciarme por miedo a que me hiciera algo…».
Respecto a la fuga, lamenta que haya ocurrido y que hasta ahora la PDI no tenga información de una presunta desgracia. Desde el centro no quisieron referirse al tema.
«Todo ha sido de bajo perfil, cuando es muy grave la situación que se haya escapado un paciente, y más aun con la patología psiquiátrica y prontuario que este presenta.
Además, esta ex funcionaria hace mención de las irregularidades y vulnerabilidades a las que están expuestos los usuarios y los trabajadores de este centro psiquiátrico.
Diario La Región consultó al centro, pero no quisieron referirse al tema.