Fue uno de los dueños del inmueble quien sorprendió al hombre manipulando un bidón con bencina afuera de su hogar de calle Eleuterio Ramírez, en Coquimbo.
Tras increparlo, el hombre lanzó un fósforo que provocó las llamas, rompiendo la tranquilidad de barrio en el sector El Llano.
Dentro de la casa había por lo menos dos adultos mayores, quienes no podían creer lo que pasaba. Vecinos catalogaron el hecho como un «arrebato de un tipo con esquizofrenia», ya que aseguran que sólo fue un acto fortuito. Carabineros detuvo al sujeto, quien antes fue duramente golpeado por integrantes de la familia.
HECHOS
A eso de las 09:30 de la mañana de este jueves, Orlando Gómez salió a pasear a su perra por el barrio donde ha vivido durante toda su vida, en el sector El Llano. Cuando venía de vuelta por la calle Eleuterio Ramírez, se percató de la presencia de un hombre parado en la esquina, quien sacaba de una mochila un bidón de bencina y de la nada comenzaba a rociar su casa. Tras quedar totalmente anonadado, no dudó un segundo en increparlo.
«Oye que te pasa enfermo, ¿Por qué estás tirando bencina en mi casa?, le dijo. Fue en ese entonces, que el hombre de 33 años prendió un fósforo que provocó el fuego en gran parte de la entrada de la morada, incluso las llamas llegaron hasta el pasillo del hogar de la familia Gómez-Cisternas.
Fue una seguidilla de sucesos de por lo menos cinco minutos, relata aún impactado. Tras quedar en shock con lo que veía, se abalanzó sobre el denunciado junto a otro vecino que salió a mirar producto de una gran explosión que se habría generado después del inexplicable momento.
«Lo pesqué a combos, porque cómo se le ocurre hacer eso. Cuando lo teníamos controlado en el piso, me decía que yo le había hecho daño, pero es imposible, yo no lo conozco, nunca lo había visto. Yo trabajo en las minas y hace 50 años que vivo acá, jamás habíamos pasado algo similar, es muy extraño».
Luego de minutos, Carabineros llegó al sitio de los hechos y detuvo al sujeto, que tenía varios golpes notorios en su rostro.
Escenario donde el hombre seguía repitiendo que esa gente «le había hecho daño». Sin embargo, funcionarios policiales en el sitio señalaron grandes incongruencias en el relato. Finalmente, personal de Labocar estuvo cerca de una hora analizando el material inflamable que habría generado el fuego.
«Lo que nos da miedo, es que en esta casa vivimos hartas personas. Pero hay adultos mayores que quedan solos cuando salimos a hacer trámites. Mi padre es oxígeno dependiente y tuvimos que sacarlo rápido. Nosotros tenemos unos balones de gas en el pasillo y eso hubiese sido muy peligroso», señaló Ángel Cisternas, otro de los dueños de casa.
¿QUIÉN ES?
Si bien los dueños de casa alegaban no conocer ni «en pelea de perros» al hombre involucrado en el ataque a su hogar, vecinos del sector afirman que se trataría de alguien que vivió mucho tiempo en el sector, incluso habitaba a la vuelta del inmueble incendiado.
Conocido como el «Cabezón Chicho», de estatura medianamente baja y macizo, así lo describían. Según la información recabada por Diario La Región, es un sujeto que presenta la enfermedad de la esquizofrenia, y que además es drogadicto y alcohólico, «le venden bencina los de la Copec de La Cantera, todos lo conocen allá», comentaron.
No tiene buena fama, para nada. Conocidos son sus actos por el sector, donde se le acusa de realizar rayados en distintas paredes del barrio El Llano. Fue por eso que los habitantes de calle Eleuterio Ramírez catalogaron el hecho como un «arrebato de una persona con problemas mentales», cuestión que no los deja de preocupar.
«La otra vez le hizo tira el auto al papá, él vivía por acá hace un tiempo, pero en verdad nunca tuvimos un problema con él, niego rotundamente que haya tenido un atado con un algún integrante de nuestra familia. Si lo veía por la calle no lo saludaba, porque no lo conocía, no había relación, pero tiene fama de drogadicto», señaló el afectado.