David Espinoza, quien golpeó a su pareja Daniela Reyes (17) provocándole la muerte en 2017, pero que no fue juzgado por este crimen debido a eventuales errores de procedimiento, nunca llegaría a la cárcel si se considera la atenuante que solicitó su defensa.
Mientras tanto, continúa la controversia, ya que el tribunal enfatizó en que la víctima falleció producto de las agresiones del sujeto pero el Ministerio Público no lo incluyó en la acusación ni en la formalización. Ahora la familia evalúa efectuar una demanda contra el Estado.
Siguen las repercusiones luego del controversial veredicto condenatorio en el caso de la joven Daniela Reyes (17).
El pasado miércoles, el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena falló en contra de David Espinoza Geraldo, declarándolo autor de los delitos de lesiones graves, lesiones menos graves y amenazas en el contexto de violencia intrafamiliar.
La sentencia será leída el próximo martes 27, sin embargo, las penas que arriesga el sujeto son mínimas en relación a las que esperaban la familia de Daniela y el abogado querellante, ya que no se pudo resolver respecto del crimen de femicidio. Esto, porque según consignaron los magistrados en la resolución, se vieron impedidos de acoger la solicitud «debido a que el Ministerio Público nunca formalizó la investigación en tal sentido, como exige la ley».
No obstante, admitieron que existían antecedentes suficientes para haber efectuado la calificación de este delito, de acuerdo a las pericias de profesionales que concluyeron que la muerte de la joven se produjo por un traumatismo cráneo encefálico y un traumatismo pélvico o torácico abdominal atribuibles a terceras personas. Es decir, pese a que la Fiscalía tuvo la oportunidad de obtener pruebas claras «sobre la relación causal entre la conducta del imputado», el no incluir la muerte de Daniela Reyes ni en la formalización ni en la acusación, determinó que finalmente Espinoza no fuese juzgado por el más gravoso de los crímenes, algo que ha generado indignación.
Tanto así que ya se han realizado manifestaciones públicas protestando por un eventual «actuar negligente» del Ministerio Público, y desde la familia han señalado que, pese a que las instancias están agotadas a nivel nacional, puesto que ya recurrieron para anular el primer juicio, todavía tienen acciones por llevar adelante.
FAMILIA Y AÑOS DE DOLOR
En la familia Reyes Espejo han vivido años de dolor, y el veredicto fue un nuevo golpe que todavía les cuesta asumir.
Los hechos se remontan al 27 de febrero de 2017. En esa fecha, Daniela Reyes fue encontrada por personal de Carabineros convulsionando en la calle. A los pocos días, falleció.
Su familia indicó, tras el hecho, que la joven había sido brutalmente golpeada por su pareja en distintas partes del cuerpo, todo en medio de una relación marcada por la violencia.
En un primer momento se pensó que la causa de muerte había sido el envenenamiento, ya que se encontraron sustancias tóxicas en el cuerpo de la joven, pero los abogados de la familia solicitaron nuevas pericias, afirmando que la falla multiorgánica en la que derivó este cuadro fue propiciada por la serie de golpes propinados por el acusado.
Pero la Fiscalía, tal como en el segundo juicio, acusó por el delito de lesiones graves en el contexto de violencia intrafamiliar, no por femicidio, como sí lo hizo la parte querellante particular, no obstante el tribunal absolvió a Espinoza de este último crimen.
De todas formas, tras la petición de ambas partes el primer proceso fue declarado nulo, por lo que se llevó a cabo un segundo proceso.
Existían esperanzas, pero se fueron por la borda el día miércoles. Así lo consigna Claudia Espejo, tía de Daniela Reyes, y hermana de su madre, María Espejo. «Fue realmente devastador lo que ocurrió, una vergüenza. Porque en ambos juicios los magistrados se convencen que hubo acción de terceros, pero por una estupidez, por un vicio legal, no pueden acusarlo por femicidio, es irrisorio», expresó.
Los dardos apuntan directamente a la Fiscalía. Espejo relata que enviaron cartas al Fiscal Nacional «para poner en evidencia el actuar del Fiscal Torrejón, y al Fiscal Adrián Vega, porque ellos tuvieron distintas instancias para incluir en la acusación la muerte de Daniela, pero eliminaron la acusación por femicidio. Aquí la Fiscalía no hizo bien su trabajo, o sea, en Chile cualquier estúpido puede matar a una mujer», aseveró.
PASOS A SEGUIR
Claudia Espejo expresa que harán todo lo que esté a su alcance para, al menos, sentar un precedente respecto a la impunidad y que se asuman las responsabilidades. Aquello lo reafirma el abogado querellante, Pedro Orthusteguy, quien precisa que una vez conocida la sentencia comenzarán a trabajar en una demanda contra el Estado de Chile y también recurrirán a organismos de Derecho Internacional. «Con este segundo juicio la causa está terminada. Lo que hay que evaluar es la demanda al Estado, que básicamente busca una indemnización y reparación».
De igual modo critica el accionar de Fiscalía. «Simplemente no incluyeron el hecho de que Daniela Murió al momento de formalizar. Ellos siempre tuvieron la teoría de que el imputado sólo había provocado las lesiones, y en este juicio en particular sostuvieron la tesis de que se había suicidado, apoyando la tesis de la defensa», consigna Orthusteguy.
Consultado respecto a las acciones que siguió él para intentar que se incluyera la hipótesis del femicidio, o que hubiese una reformalización, aseveró que nunca tuvo la oportunidad, ya que asumió la representación cuando la investigación ya estaba cerrada, algo que sí podría haber hecho el abogado anterior de la familia. «Lo claro es que Daniela no murió por el veneno. La Fiscalía llamó a la tanatóloga a declarar y fue categórica al decir eso. Indicó que falleció por una falla multiorgánica, y ahí hubo una omisión al no indagar el por qué se produjo esa falla multiorgánica que, según se comprobó, fue por los golpes», expresó.
AGRUPACIONES FEMINISTAS
Desde la Asamblea Feminista de La Serena, la abogada Claudia Cortés, quien ha estado en permanente contacto con la familia de Daniela Reyes, sostuvo que lo ocurrido con el veredicto es una prueba más de las falencias que existen en la justicia y en particular con los crímenes hacia las mujeres. «Llevamos más de 1.600 días de impunidad, donde las instituciones han fallado. Aquí hubo una nula investigación del Ministerio Público, que obvia absolutamente la muerte de Daniela, lo que es muy grave, porque no se pone lo más importante, que es el deceso, en la carpeta de investigación», indicó Claudia Cortés, quien si bien sostuvo que lo que viene será decisión de la familia, ellas seguirán apoyando y buscando lo que se pueda realizar en cortes internacionales.
«CRÍTICAS INJUSTAS»
La defensora Penal Pública Rosa Álvarez, que representó a David Espinoza, quiso clarificar la situación y manifestó que la actuación del fiscal Torrejón, más allá de las críticas, se había ajustado a derecho. «Existe el principio de congruencia penal, lo que quiere decir que la formalización en cuanto a los hechos y en cuanto al derecho, tiene que ser igual a la acusación, lo mismo que la sentencia condenatoria. Entonces, el fiscal, con la información que entrega la clínica en el primer momento, es una intoxicación por una sustancia. Cuando le llegan los informes al fiscal le ratifican que Daniela muere por un edema agudo al pulmón que no tendría relación con los golpes, por eso acusa por lesiones graves, y menos graves, además de lesiones».
Además, precisa que la parte querellante, en los debidos tiempos pudo haber solicitado la reformalización, algo que no ocurrió. «Si existen errores se tienen que asumir, pero aquí hubo una desidia por parte de los representantes de la víctima en un primer momento, que no fueron proactivos. El Ministerio Público hizo lo que tenía que hacer con los antecedentes que manejaba hasta el mes de enero del 2020, cuando se cerró la investigación», puntualizó la abogada.
Según indican desde la Defensoría Penal Pública, las penas que arriesga Espinoza van desde los 541 días a los tres años, sin embargo, al tener una circunstancia calificante por existir un vínculo de parentesco con la víctima, por lo que sube un grado, la pena podría quedar en cinco años.
Eso sólo por las lesiones graves, ya que en lo que respecta a las lesiones menos graves se sumarían multas o 541 días de presidio, y las amenazas que agregan otros 541 días.
Sin embargo, también podría cumplir todas las penas en libertad, ya que la abogada Rosa Álvarez solicitó que se considerara la atenuante de irreprochable conducta anterior, pues David Espinoza sólo tendría condenas por delitos cometidos en su adolescencia, los que no podrían ser considerado por el tribunal, eventualmente en este caso el individuo podría cumplir la condena en libertad.