Un hombre, conocido popularmente como el «Huevo», sería el protagonista de un insólito hecho delictual ocurrido hace unos días en el centro de Coquimbo. Se trata del descarado robo a una máquina de helados perteneciente a una conocida cafetería de calle Pinto con Henríquez.
Perjuicio en concreto al local Catalyn, emprendimiento porteño donde se venden queques y dulces para la hora del té y desayuno. Pero también ofrecen varias otras cositas, como helados, que los tenían a plena pasada, casi en la puerta.
Fue así que, en horas de la tarde del lunes 25 de septiembre, apareció en escena un individuo que sería muy conocido entre los comerciantes del corazón neurálgico porteño.
Con gorro amarillo y haciéndose el desentendido, se apoyó en la muralla y, esperando el momento preciso, arrebató la maquina con cable y todo, para empujarla hacia el otro lado de la concurrida calle y salir al «vuelo».
El hecho fue altamente divulgado en redes sociales, dando muestra de la desfachatez con la que actuó para, sin titubear, lograr su objetivo.
Consultado por la Región, un encargado del local asegura que no sería la primera vez que son víctimas de las fechorías de un hombre al que le llamarían presuntamente El Huevo, proveniente de la Pampilla. Según el trabajador, este individuo actúa acompañado de su pareja, una mujer que tendría las mismas mañas que su enamorado, denuncia.
El último hecho lo toma hasta como caricatura. «Todos me han venido a preguntar sobre la máquina, salió en todos lados» (ríe). Dice que el hurto ocurrió cuando no estaba en el lugar, había poca vigilancia en ese momento.
Pero el muchacho amigo de lo ajeno, no tuvo un final feliz del todo que contarle a sus panas.
«La máquina la recuperaron sin etiquetas, vacía, sin helados (antes estaba llena), sin letrero ni adhesivos, tampoco tenía la chapa de la llave, al menos no terminó llevándosela»
«Un vecino que vive a la vuelta se dio cuenta que había un tipo que se iba arrastrando una máquina, y en ese momento lo pillaron».
Sin embargo, el avezado delincuente no fue detenido, pues alcanzó a emprender la huída antes de la llegada de carabineros y los inspectores municipales.
Y no es todo, pues andaría burlándose de ser famoso en Tik Tok. «El compadre no quedó detenido, ayer no más estaba por estos lados. Creo que llegó a la Comercial Gallardo jactándose de lo que había hecho».
«Ahora soy famoso», habría dicho con una impunidad que aterra hoy por hoy a los ciudadanos de bien.
La tarde noche del martes se habría puesta una denuncia en Carabineros contra el sujeto, ya que en las primeras horas de cometido el delito, la policía no tenía conocimiento del hecho, sino por los videos de internet.
«Hace algunos meses, esta misma pareja nos abrieron la reja y se robaron la caja chica con cerca de un millón de pesos. Es un cuento de nunca acabar, nosotros prácticamente estamos a la deriva, falta más seguridad en el centro», sentencia el encargado del local en cuestión.