Durante los próximos años nuestro país albergará a una nueva generación de telescopios a nivel mundial. Dos de ellos se construyen en la Región de Coquimbo y el más avanzado ya tiene un 20 por ciento de avance, se trata del Gran Telescopio para Rastreos Sinópticos (LSST por sus siglas en inglés).
Este nuevo telescopio poseerá una cámara de 3,2 gigapixeles y será la más grande del mundo. Su potencia permitirá mapear el cielo completo cada semana durante 10 años. Las imágenes permitirán estudiar desde el origen del Universo hasta la trayectoria de asteroides potencialmente peligrosos para nuestro planeta y la cantidad de datos que aportará cada una será gigantesca. Su financiamiento fue gracias a un consorcio de universidades americanas donde también han aportado privados como Bill Gates y Google.
«Estamos dentro de la planificación pese a que ha habido fuertes nevazones allá arriba y el terremoto que tuvimos. Estamos en camino, y la construcción empezó hace como dos años cuando preparamos el sitio. Después hubo una pausa y empezó fuerte el enero de este año. La primera piedra fue en abril y ya estamos mirando el concreto de los primeros dos pisos. Ya estamos construyendo hacia arriba y no estamos excavando. Estamos entonces en línea con nuestras expectativas para la primera luz a fines de 2019 o principios de 2020. La plena operación será en 2022», indicó a LA REGIÓN Chris Smith, director de AURA en Chile.
El experto indicó además, que durante 2015 se produjeron tres eventos muy importantes para la astronomía mundial. Se trata de las ceremonias de las primera piedra de Gran Telescopio para Rastreos Sinópticos (LSST), Gran Gigante de Magallanes (GNT) y del Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT). Smith asegura que estamos mirando el comienzo de la nueva generación de astronomía en Chile y el 2015 marca ese cambio.
«Se puede pensar en varias generaciones de telescopios en Chile. Los observatorios profesionales llegaron en los principios de los 60, ese es el primer cambio importante en astronomía en Chile pero en términos de instalaciones hablamos en los 70 llegaron los de telescopios de cuatro metros, que incluye el de Tololo, el 3,6 en La Silla y en todo el mundo en esa etapa se habla de los cuatro metros. Avanzamos 25 años y tenemos otra generación, a fines de los 90 a principios del 2000, ya estamos viendo la construcción de telescopios de 8 metros, ahí tenemos el VLT de Paranal y Genini de AURA, más los dos de 6,5 de Campanas. Y avanzamos casi 15 años y estamos ingresando a la nueva ola de instalaciones en Chile. Eso es el campo óptimo, pero en este tiempo también tuvimos un gran avanza en radiotelescopios como ALMA. Pero la próximo generación ya está empezando», dijo Chris Smith.
Se estima que al año 2020 nuestro país concentrará sobre 70% de la infraestructura astronómica mundial con una inversión cercana a los 6 mil millones de dólares.