La mujer, imputada por parricidio en contra de su hija Melissa Chávez (12), e incendio en lugar habitado, retornó a la cárcel luego que fuera intervenida en el hospital de La Serena, por lo que estaría disponible ante cualquier requerimiento con miras el juicio.
Mirtha Ardiles fue dada de alta del hospital de La Serena a inicios de esta semana y ya se encuentra recluida en la cárcel de Huachalalume, con miras a la audiencia de preparación de juicio oral que se llevará a cabo el 15 de febrero.
Recordemos que la mujer está acusada de cometer los delitos de parricidio en contra de su hija Melissa Chávez (12), e incendio en lugar habitado.
Ardiles había sido ingresada al nosocomio el día sábado 22 de enero, de urgencia, quedando hospitalizada debido a la gravedad de un cuadro agudo producto de complicaciones por cálculos renales, lo que la llevó a un estado de salud bastante complejo, debiendo ser intervenida.
El problema fue que desde Gendarmería no dieron aviso, ni a la familia ni tampoco al abogado defensor, Nicolás Pavez, por lo que éste último presentó un recurso de amparo en favor de su representada para que desde la institución carcelaria dieran explicaciones.
Finalmente, en una audiencia realizada el día lunes quedó todo zanjado, y el jurista verificó que, a Ardiles, más allá de no dar aviso, sí se le prestó la ayuda médica necesaria para resguardar su integridad física.
«Cuando se realizó esta audiencia para ver al amparo ya teníamos conocimiento del estado de salud de Mirtha Ardiles, pero se debía realizar igual, porque debe quedar marcado el punto de que tanto los familiares como los abogados tenemos derecho a ser informados oportunamente respecto de lo que ocurre con alguien privado de libertad, lo que no sucedió en este caso», expresó el abogado.
Reconoció, eso sí, que «fue trasladada a tiempo al hospital, donde se le dieron los cuidados correspondientes, y finalmente ahora ya se le dio el alta».
¿Por qué
no avisaron?
Respecto al por qué Gendarmería no avisó, la respuesta que entregaron fue que se debió a «motivos de seguridad», algo que el abogado no comparte «porque se entiende que no se avise públicamente, pero a la familia y a los intervinientes no se les puede ocultar u omitir una información como esa, pero entendemos y así lo entendió el tribunal también, en que hubo un error, y nosotros nos quedamos tranquilos porque quedó claro que esto no debía volver a ocurrir», sostuvo Pavez.
El juicio
que se viene
Cabe señalar que Ardiles se encuentra en prisión preventiva desde el 2 de febrero del año 2021, cuando fue detenida y posteriormente formalizada por los delitos de parricidio en contra de su hija de 12 años Melissa Chávez, e incendio en lugar habitado, luego que, presuntamente intentara quemar la evidencia tras el asesinato. La mujer arriesga cadena perpetua efectiva, pero su abogado dice tener las pericias científicas necesarias que la absolverían de cualquier culpa.
Fue el pasado 19 de enero cuando se cerró la etapa de investigación en el caso y se determinó que la audiencia de preparación de juicio oral, donde todos los intervinientes presentarán sus medios de prueba, quedara para el 15 de febrero. El juicio oral, en tanto, debiese comenzar algunas semanas después y se prevé se extienda incluso por un mes.