Trabajo constante y disciplinado dan frutos a mariscadores de Caleta San Pedro, hoy llegan a todo el país

Fueron años de esfuerzos que hoy está dando sus frutos. Porque si bien la planta industrial de pescadores artesanales de Caleta San Pedro entró en operación en el año 2015, recién hace un año que se están abriendo al mercado, principalmente a los retail, generando una cartera de clientes la que los mantiene con una venta y comercialización constante.
Juan Carlos Fritis, gerente general de la cooperativa pesquera, reconoce que hace justamente un año comenzaron un trabajo constante con el Jumbo de La Serena y a través de él, es que pudieron llegar a Santiago para ver la posibilidad cierta de que un grupo de pescadores pudiera vender las machas frescas directamente en la cadena Cencosud.
En cuanto al porcentaje de venta a la firma, ésta se acerca al 10% en machas y ostiones frescos. Indica Fritis que «vendemos cerca del 80% de nuestra producción en congelado y el otro 20% es producto fresco y lo mandamos a la capital, principalmente a comercializadoras grandes como los minimarket y distribuidoras importantes. Se extrae entre 2 a 3 toneladas diarias, dependiendo de las condiciones del mar, para luego mandar los productos en media concha, bandejas de macha, productos congelados y en distintos formatos como medio kilo, un kilo, dos kilos, tres kilos…todo dependiendo de cómo lo quiera cada cliente».
Resalta su gerente que de igual manera «tenemos para crecer el otro 90%. Es que no tengo un documento que diga que alguna otra caleta de pescadores haya podido entrar al supermercado Cencosud, directo y sin intermediario, facturando nosotros mismos.
Esta cooperativa fue creada por el gremio de pescadores y mariscadores que tomaron este proyecto original, el que finalmente fue apoyado por la comunidad y cuya idea era crear una empresa que generara un valor agregado a sus productos, con una inversión total que bordeó los $ 300 millones, provenientes de diversos fondos públicos a los que recurrieron estos hombres el año 2009.
«Nosotros nacemos de una asociación gremial, que es la asociación gremial de la Caleta San Pedro, que nace en el año 1990 y que era por la necesidad de los pescadores de poder agruparse para poder vender los productos de macha fresca. De ahí comienza un caminar bastante arduo, trabajoso, de harto sacrificio por parte de los pescadores, porque es complicado convertir una actividad que es de extractores a una unidad comercial que es ya una empresa y donde comienza el tema de la producción de las machas en congelado, dado que toda la macha que se extrae de la Caleta San Pedro se procesa y se trabaja a través de la cooperativa y ésta, es la unidad que vende distintos productos como fresco, procesado y congelado a distintos mercados. La idea es que de acá los productos como las machas, ostiones y reinetas salgan y lleguen lo más rápido posible a la mesa de un comensal».

Constante
monitoreo

La semana pasada, la Seremi de Salud de la Región Metropolitana informó sobre la presencia de marea roja en el producto «Almeja fresca», el cual es comercializado en los supermercados Jumbo de varias ciudades del país. La firma informó que «Almejas Frescas» «proviene de un mariscador de la Región de Magallanes que provee a la empresa ‘Alimex’, que a su vez es uno de los proveedores de Jumbo».
Respecto a esa situación, Fritis aclara que «acá, las machas se extraen de una bahía certificada, que es la bahía de la Caleta de San Pedro. Es certificada debido a que se está haciendo un monitoreo constante por parte de Sernapesca y de la Universidad Católica del Norte».
Franklin Cepeda, presidente de la Cooperativa San Pedro de La Serena Cuarta Región, comparte y reafirma lo dicho por Fritis, argumentando que para tener la clasificación de esta bahía que es categoría A, se tiene que hacer un monitoreo constante, casi todas las semanas por parte de Sernapesca y también del Servicio de Salud. «Los gremios pagamos un monto importante para tener certificada la bahía y eso nos da la garantía que cuando aparece un tipo que puede afectar el producto, nosotros tengamos el monitoreo constante, así que por eso existe tranquilidad por parte de los consumidores. Lo que pasó en el sur con las almejas nunca debiese pasar acá, por la constante certificación que se hace, además que es un costo que asumimos nosotros como organización y que pagamos mensual. Principalmente se pide para hacer el tema de la exportación porque acá, por ejemplo, el recurso que está autorizado para poder exportarse es la macha, entonces para eso se hace el monitoreo, para que no tengamos ningún problema con el mercado».
Cepeda cuenta que son 154 los socios, entre hombres y mujeres – 50 las mujeres, un número no menor- y que en la Caleta San Pedro se extrae la macha de la manera antigua, que es con el talón.
«Las mujeres lo hacen con el taloneo y los hombres con las manos. Es más. Acá tenemos unas instalaciones donde pasan al proceso de selección, pero primero la elección es la que hace el propio trabajador en el amar, que lanza la macha que estime conveniente. Y si pasa una, existe una segunda selección que tenemos acondicionado para seleccionar y devolverlas al mar en un lugar para poder ir sembrando y repoblando».
Hoy, el centro de negocios no sólo se concentra en Caleta San Pedro, sino que también en Santiago, donde hace un mes instalaron una oficina «y ahora tenemos que enviar un vehículo debido a que el 90% de nuestra venta está en Santiago. La idea es que los productos los mandemos en un camión, lleguen a la oficina en Santiago y de ahí, salir a reparto. Queremos potenciar la pesca en la región y por eso, queremos hacer un llamado a las nuevas autoridades para que puedan potenciar el centro que tenemos y que no sólo sea de Caleta San Pedro, sino que también de toda la región. Nadie nunca, y eso que hemos recorrido Chile, tiene una caleta con un centro de distribución».