El Juzgado de Letras y Garantía de Andacollo, finalmente decretó la reorganización de la Compañía Minera Dayton, que en su momento solicitó su evaluación de compromisos morosos ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. Nombre que recibe la entidad a cargo de las quiebras, según la nueva normativa.
El fallo dictado por la jueza titular de Andacollo Carla Rigotti Alcayaga determinó nombrar como veedor a Patricio Jamarne Banduc, quien deberá facilitar las negociaciones ante los acreedores de la minera, con el fin de buscar un acuerdo que evite llegar a una liquidación, nombre actual que reciben los procesos de quiebra. De no lograr un acuerdo, existe la posibilidad de que la empresa se declare la Liquidación (quiebra).
Cabe señalar que la nueva Ley de Insolvencia y Reemprendimiento se ocupa de los casos en que las empresas y las personas naturales no pueden hacerse cargo de los pagos de sus obligaciones financieras y caen en situación de insolvencia, pero a su vez la ley apuesta por el reemprendimiento, a partir de la solución de la situación financiera ante los acreedores, lo que se denomina reorganización, como ocurre en este caso.
En la resolución judicial se establece que “al ser el deudor una persona jurídica, éste no podrá modificar sus pactos, estatutos sociales, o régimen de poderes. La inscripción de cualquier transferencia de acciones de la Empresa Deudora en los registros sociales pertinentes requerirá la autorización del Veedor Titular quien la extenderá en la medida que ello no altere o afecte los derechos de los acreedores. Lo anterior no regirá si la empresa deudora fuere una sociedad anónima abierta que haga oferta pública de sus valores”.
Al principio del proceso liquidador, el abogado Jorge Villar, que representa a Inversiones Paz dijo en su oportunidad que las deuda a las que se refiere el proceso, son facturas impagas que debieron ser canceladas durante los primeros meses del año pasado y que ascenderían a poco más de 92 millones de pesos. Se trataría de deudas sucesivas que no se han pagado durante mucho tiempo, cerca de 12 meses, junto con otras deudas vigentes. La acción original fue emprendida con fecha 1 de abril.
En dicha presentación se explicitó además que “la liquidación forzosa es una defensa colectiva del estado patrimonial que la provoca, y que la sociedad demandada registra deuda vencida con este solicitante (Inversiones Paz) y terceros, resulta necesario y procedente sea declarada en liquidación forzosa por este tribunal, por encontrarse en estado de insolvencia que le impide atender el cumplimiento de sus obligaciones, a fin de que con tal declaración judicial el patrimonio entero de la demandada responda frente a este y todos los acreedores”.
Durante el tiempo que dure el proceso de reorganización, la empresa no podrá vender o enajenar sus bienes y se mantendrá una protección financiera concursal, que expirará el miércoles 1 de junio a las 10:00 horas.
