La Universidad Católica despejó las dudas que dejó la semana pasada en su retorno a la competencia. Este sábado, los estudiantiles jugaron a ritmo arrollador y desnudaron todas las falencias de Coquimbo Unido, superándolo por 4-1.
Los nortinos dieron una pelea digna en el comienzo, pero no sería más que un espejismo. Duró lo que tardó la UC en acomodarse, recuperar la pelota y empezar a manejar el ritmo.
Los precordilleranos fueron mejores en todas las facetas del juego. Orden, aplicación, intensidad y buen toque. Los de Ariel Holan impusieron condiciones y el forastero simplemente no tuvo argumentos.
Aued abrió la ruta al triunfo con un penal que, a la larga, resultó ser la clave. Y es que, tras la apertura de la cuenta, a los 25 minutos, el dueño de casa casi no encontró oposición, se divirtió sobre la cancha y, gracias a sendos golazos de Fuenzalida y Pinares, cerró el primer tiempo con una contundente, pero justificada ventaja.
El complemento ofreció a una UC dominante frente a un club nortino que dejó ver todas sus debilidades. Errores infantiles en la salida, descoordinación en las coberturas y escasa claridad ofensiva. Todo se brindó para que la UC recuperara la punta y dejara más que clara su distancia con el colista.
El descuento de Mathías Pinto, a 20 minutos del final, sirvió apenas para sacar del letargo en el que caían los cruzados a esas alturas del juego. Suficiente para despertarlos y motivarlos a seguir pujando en ataque. Aued rubricó ese segundo impulso anotando el 4-1, otra vez de penal.
Así, el conjunto de Las Condes recuperó la punta del Campeonato Nacional y ahora manda en solitario, con 22 puntos. Coquimbo Unido, en tanto, se enreda y mucho: es último en la clasificación con cinco unidades y, a la luz de lo exhibido este sábado, con pocas herramientas para aspirar a más.
