Posteriormente, asistió al Regimiento Coquimbo en donde rindió su última cuenta pública, concentrada en la zona, ante una serie de autoridades y dirigentes, entregando un reconocimiento a varias por su aporte a la comunidad, en donde destacó Justo Álvarez, dirigente de la ANFA y del transporte mayor.
Entre los puntos destacados por el mandatario (concretados y comprometidos), figuran la modernización del puerto de Coquimbo, la futura reposición del Aeropuerto La Florida, la licitación de la Ruta D43, los avances para la concreción del Túnel Agua Negra, y la reactivación de obras de la doble vía La Cantera; reconociendo atrasos en algunas obras.
El otro punto macro abarcado por Piñera fue la sequía en donde destacó la puesta en marcha de plan maestro hídrico, así como la nueva ley de Riego. Asimismo, resaltó la inauguración del embalse El Bato, la licitación del embalse Valle Hermoso, y el diseño y prefactibilidad de dos nuevos embalses en Combarbalá: Las Trancas y Las Mollacas.
Otras áreas que el Ejecutivo primó en su discurso como logros de su administración fue la construcción del estadio La Portada, la concreción de la Ruta Patrimonial Gabriela Mistral, la restauración de la Iglesia del Niño Dios de Sotaquí, el enlace de calle Varela, y el diseño del Teatro Regional, así como destacadas inauguraciones que les tocó liderar.
Se refirió al potencial de la región, recalcando el crecimiento promedio de los últimos cuatro años de un 6,2%, y asegurando que la pobreza en la zona se redujo a la mitad (2,2%)
Piñera reafirmó en su discurso que «esta es una región llena de oportunidad, bendita por Dios, con un potencial, por fin la Región de Coquimbo se puso en marcha, está experimentando un renacimiento», deseando a su vez la mayor de las suertes al nuevo gobierno.
