Momentos de tensión vivieron la noche del lunes residentes de Tongoy, cuando una turba de unos 20 sujetos lanzaron piedras y bombas incendiarias del tipo
«molotov» contra la tenencia de Carabineros de Tongoy, ataque que sería en venganza por la muerte de Ítalo Araya Araya, baleado por un policía cuando
trataba de detenerlo.
Ese vecino de Tongoy tenía orden de no acercarse a la familia por temas de violencia. Incumplió la orden, amenanzando a otras personas que pidieron auxilio.
En lo sucedido anteayer por la noche, carabineros repelió el ataque.
Salieron del cuartel en carros, haciendo que los agresores se replegaran a una plaza.
Hubo un detenido, que fue puesto a disposición de la fiscalía y del Juzgado de Garantía, por no portar salvoconducto y daños en propiedad fiscal. El tribunal, después de la formalización en la investigación, le aplicó medida cautelar de prohibición de acercarse al cuartel policial. Otorgando un plazo de investigación de 45 días.
El prefecto, coronel Carlos Rojas, dio a conocer los pormenores del ataque, que no dejó civiles ni efectivos policiales heridos, «un grupo de sujetos atacó alevosamente a la te-
nencia de Tongoy, y no solo con elemento contundentes, arrojando piedras y palos, sino que con elementos incendiarios que pueden provocar serias lesiones al personal de Cara-
bineros y daños, como las llamadas bombas molotov, que explosaron en el antejardín de la Tenencia. Medios de prueba que levantamos y que fueron entregados al Ministerio Público.
Hay un detenido, por lo que los antecedentes fueron puestos disposición del Ministerio Público para la investigación».
Además, el oficial repudió la agresión en contra de la unidad y los funcionarios, que prestan un gran servicio a toda la comunidad tongoyina, «cuando se ataca a un Carabineros, derechamente se ataca al estado de derecho, y el atacar o destruir un cuartel policial o un vehículo policial es atacar a la propia comunidad, porque si se destruye un cuartel eso va en desmedro de la gente que nos necesita, porque los cuarteles de Carabineros son para acoger y atender a las personas, son para auxiliar y tomar denuncias. Los daños (4 ventanales rotos, entre otros) fueron reparados y ya estamos atendiendo con normalidad».
Aun cuando el origen de la agresión aparentemente fue por el operativo del domingo que costó la vida a Araya, el prefecto reiteró el llamado a la comunidad del balneario a no caer en ese tipo de acciones violentas, «entiendo que puede tener alguna conexión respecto al procedimiento del domingo realizado por Carabineros, que en su legítima defensa tuvo que hacer uso de sus armas de fuego producto de un ataque, pero estamos preparados para proteger a
nuestro cuartel, por lo importante es decirle la gente de Tongoy que siga confiando en sus Carabineros».
INDAGATORIAS DEL MORTAL BALEO
Hasta ayer la fiscalía, junto a la Brigada de Homicidios de la PDI, continuaban con diligencias para esclarecer la forma en la que pereció Araya, que el domingo fue denunciado a la policía por incumplir las medidas cautelares de alejamiento de su madre y su hermana por violencia intrafamiliar, tomando declaraciones a testigos, a policías,
y al carabinero M.M., que fue el que disparó en tres oportunidades contra del hombre, que lo habría intentado apuñalar en a lo menos tres oportunidades frente a la casa de
sus parientes de calle Irene Freire, a la que había retornado pese de la orden judicial de no acercarse.
Por otra parte, una vez que el Servicio Médico Legal entregue el cuerpo de la víctima, que aparentemente tenía problemas mentales y una adicción a las drogas, y que registraba 20 causas penales anteriores canceladas, además de la causa vigente por lesiones menos gra-
ves y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar, amenazas a Carabineros y por infracción a la norma sanitaria, el velorio y el funeral será realizado en esta misma se-
mana en Tongoy.