Es el arma de Infantería “La Reina de las Batallas”, unidad a pie por excelencia, es el Arma que conforma elementos básicos de combate del instrumento militar terrestre, adiestrados y equipados para ejecutar combates en contacto directo con el enemigo, empleando una combinación de maniobra, fuego y choque; siendo este último el elemento de su accionar táctico que la articulariza e identifica. La infantería opera a pie, con vehículos de combate a rueda, oruga, articulada con medios aéreos y eventualmente anfibios. Esto le permite desplazarse y combatir en toda clase de terrenos y condiciones meteorológicas o de visibilidad. La naturaleza de los medios y su empleo tipifican al Arma como motorizada o mecanizada.
Es la Infantería chilena, heredera de tradición y patriotismo, legadas por nuestros antepasados, ya que el español desde que tocó nuestro territorio, conoció el valor de los hombres que la habitaban, produciéndose un enfrentamiento en la cual no pudo dominar, destacándose en el naciente país, grandes hombres que llevaron a sus subordinados a propinarles a los europeos grandes derrotas, dentro de ellos cabe destacar durante la independencia, el empuje de los soldados del Batallón Cazadores de Coquimbo en la Batalla de Maipú (05 de abril de 1818), donde el Director Supremo Bernardo O’Higgins, destaca el valor de los soldados de la provincia de Coquimbo.
La bravura de la Infantería chilena vuelve a resaltar nuevamente en la Guerra Contra la Confederación Perú Boliviana (1836-1839), en la cual se sella el valor del roto chileno, para elevarse en forma sublime en La Guerra del Pacífico (1879-1884), donde se destaca por su “empuje y coraje” en las diferentes batallas en la que se empleó, como fue el “Batallón N.° 1 Coquimbo” en la Batalla de Tacna (26 de mayo de 1880), donde su desempeño fue homenajeado por el mismísimo General Manuel Baquedano, y quiero resaltar ese empuje y valor en la batalla conocida como el “Asalto y Toma del Morro de Arica” (07 de junio de 1880), cuyo santo lema de “Vencer o Morir” del soldado chileno, es y será siempre el credo de nuestros hombres de guerra, como lo fue para aquellos infantes, que ignorando las balas, las minas terrestres y cuanto obstáculo encontraban en su frente, llevaron a la cúspide la gloria de nuestra infantería chilena que en 55 minutos consiguieron la victoria sobre aquella fortaleza.
Con este hecho de armas, se destaca la bravura y el valor de nuestros soldados Infantes de altivo corazón, que nos han legado a nosotros las glorias del pasado que son una santa evocación, brindando un homenaje a nuestra brava “Infantería”.