Debido a un «evidente colapso de la estructura de la torre antigua del hospital San Pablo», producto del terremoto del 16 S, que obligó al traslado de los servicios, ayer los gremios de la salud, efectuaron una protesta abrazando en una ronda gigante al hospital.
Piden al gobierno al reconstrucción del recinto hospitalario.
En la jornada participaron miembros del Colegio Médico, de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, Fenpruss, del Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, Fenats, e integrantes del Consejo Consultivo de Salud y usuarios.
Luis Barahona, presidente de Fenats de Coquimbo, indicó a Diario LA REGION, que las condiciones de atención a los pacientes en este momento pasa por un momento «crítico» en el hospital San Pablo.
La torre antigua está inhabilitada a raíz del terremoto. «Hemos hecho esta movilización con todos los funcionarios, profesionales y no profesionales de la multigremial a la que pertenecemos, para pedir a la autoridad , que construya la segunda y tercera etapa para la normalización del hospital. La torre nueva no da abasto, sobre todo por la contingencia. Ahora no hay atención a pacientes ambulatorios, a los que se les reasignó horas, los policlínicos están con atención a medias y en pediatría los 10 médicos atienden sumamente estrechos en cuatro boxes».
Remarcó que las condiciones de inseguridad de la torre nueva los mantiene en condición de alerta, en vista de las evidente cuarteaduras en muros y en cielos rasos y en los zócalos de escaleras internas. «Ahora en la torre antigua le pedimos a nuestros funcionarios que no suban porque esta muy dañado todo lo que tabiquería y mobiliario está en el suelo y nosotros decimos que esa torre no debería usarse, porque nos avalan informes anteriores hechos a raíz del terremoto del año 1997, que dicen que los pilares principales y que no debería atenderse a pacientes ahí porque no está apta».
En la jornada también participaron integrantes de organizaciones sociales y dirigentes vecinales como Julio Jarpa, que fueron acompañados por la concejal porteña Paola Cortes y el alcalde de Coquimbo Cristian Galleguillos, que entregó palabras de apoyo a esta sentida demanda, «felicito a los dirigentes sociales de Coquimbo, que a pesar de los múltiples problemas después del maremoto, estamosapoyado por los daños en la torre antigua y por eso lucharemos para conseguir el financiamiento del gobierno para continuar con el plan de reconstrucción».