Valioso patrimonio cultural que no ha tenido el debido cuidado

El robo de la escultura Fauno Flautista o Sátiro desde La Plaza de Armas de La Serena en septiembre de 2015, ha generado una serie de reacciones en la comunidad y los especialistas en historia y el patrimonio de la ciudad. Los nulos resultados obtenidos por la PDI no han permitido dar con el paradero de los responsables y lo más importante rescatar esta pieza traída desde una de las fundiciones más importantes de Francia.
Cabe recordar que esta es la segunda pieza de este tipo que es sustraída desde la Plaza de Armas. Ya en la década de los 90 se había desaparecido la estatua del Pastor.
Junto al profesor de historia e historiador regional, Raúl Campos efectuamos un recorrido por los lugares donde fueron instaladas estas cuatro valiosas piezas de hierro confeccionadas en una de las más importantes fundiciones de Francia.
«Desde 1850 en adelante en La Serena comienzan a adoptarse varias formas culturales francesas, y una de éstas es sacar la idea de la plaza española, donde toda la cuadrícula central es un sitio eriazo que sirve para los ejercicios militares, para que se coloquen las ferias libres, las corridas de toro, etc., entonces todo lo que tú tienes durante la Colonia en la Plaza de Armas es un espacio abierto y llano. Entonces en 1850, cuando también empiezan a haber recursos en la zona por la minería, se gira a este diseño francés donde estos espacios comienzan a ser decorados con ornamentación vegetal, es decir, se empiezan a hacer jardines en estos espacios y la Plaza de Armas parte desde el centro hacia la periferia. Por eso se instala una pileta acorde con el motivo de La Serena, con unas sirenas y que es la famosa pileta perdida que luego rotó en varios lugares de la ciudad», indicó el experto.

CONSIDERACIÓN
PATRIMONIAL

El historiador afirma que estas esculturas de hierro, dos de las cuales fueron sustraídas, llevan más de 150 años en la Plaza de Armas de La Serena. «Cuando este estilo francés comienza a gustarle al chileno empiezan a traerse estas esculturas que son como un conjunto que continúa la línea de la pileta que ya se había instalado. Ahí llegan estas cuatro figuras que tienen relación con elementos de la delicia francesa, durante este siglo se recuperan los valores artístico greco romanos, de hecho las fachadas de las casas coloniales del 1800 de La Serena tienen este diseño neoclásico, pero el diseño interior es neocolonial.

Todo este gusto francés es el que hace que estas esculturas se instalen en la plaza. Se toman estos aspectos mitológicos donde se toman el Sátiro, el Dionisio o Dios Baco que tiene las parras cercanas, el Mercurio….ya en 1890 se gira de lo francés a lo alemán. Por lo tanto entre 1850 y 1890 es cuando tienen que haber llegado estas estatuas a la plaza», afirmó.
Raúl Campos afirmó que «no muchas plazas de Chile tienen esculturas con esta cantidad de tiempo y con este origen. Son más de 150 años aproximadamente y algo que tiene más de 120 años es digno de consideración patrimonial, primero por su antigüedad, segundo por el contexto, habla de la historia constructiva de la propia Plaza de Armas. Son los elementos más primitivos que se conservan de ese lugar de la ciudad. Representan un período en el que estos elementos se compran por catálogos. En el cementerio también pasa… eran embarcados de Europa, llegaban a Valparaíso y te los traían a La Serena, pero tú lo compraste con dos o tres años de anticipación».
El historiador manifestó su preocupación por la protección que tienen hoy estas esculturas en Plaza de Armas de La Serena. «El primer cuidado es que se tienen que empotrar a la base, porque la primera que desaparece lo hace con el mismo modus operandi. Esa debiera ser la primera medida de resguardo… lo segundo es importante contar quizás con cámaras de seguridad. Y también es importante que se tenga una referencia de estas estatuas para que los ciudadanos puedan conocer su valor. Estos son los elementos que más han permanecido dentro de la Plaza dentro de su historia», indicó.