Los administradores de las librerias no nos pudieron recibir porque estaban abarrotados de trabajo. En «RedOffice» aumentaron el horario para prestar un mejor servicio, y en la «Librería Rojas» clientes hacen fila en las afueras antes que abra sus puertas.
Por ello, una opción son las importadoras (recintos como «Eduss» y «Foxini» por ejemplo), en donde es posible encontrar productos a bajo costo.
Algunos consumidores prefieren los supermercados o tiendas del retail porque tienen la opción de pagar con la tarjeta de crédito. Sin embargo, el alivio sería hasta por ahí, puesto que en los supermercados no se encuentra todo lo que se necesita.
Brenda Marambio, apoderada del colegio Gerónimo Rendic, tiene un hijo pequeño en primero básico y uno más grande en 7º. Prefiere comprar las listas de útiles completas en una librería céntrica porque «básicamente aquí encuentro de todo y no me va a faltar nada y no me preocupo de andar buscando lo que me faltó en otra parte».
En tanto, Pilar Rojas, también señaló su predilección por las librerías porque «es bien asequible, hay muchas variedades para elegir, pero los precios están buenos (…) siempre compro acá por lo mismo porque siempre son buenos los precios».
Respecto los valores, todo depende del curso en que valla el pupilo. Entre más inferior es el nivel, más útiles exigen y más cara sale la lista. El prekinder, superaba los 50 mil pesos.
Para Brenda Marambio, en tanto, la lista para su hijo menor la lista tuvo costo que bordeó los 50 mil pesos, y para la de su hijo de 7º básico, el gasto disminuyó a 25.000 pesos, aproximadamente, ya que «a medida que crecen los niños les piden menos cosas, pero aumenta el costo de los libros, porque entre más grandes son más libros tienen en cada curso por materia».
Pilar Rojas, fue muy afortunada, porque la lista de su pequeña le Salió bastante económico, ya que gastó solo 25 mil pesos. Las apoderadas coincidieron, que el total en lista de útiles difiere mucho del colegio en que se encuentre el estudiante, sin considerara que ahora, en la mayoría de los colegios particulares subvencionados exigen textos escolares de cada materia, diferentes a los entregados por el ministerio de Educación, lo que puede incrementar el gasto de útiles en $150.000 más.
Sin derecho a cotizar
Lo que más nos llamó la atención fue que nos dirigimos a dos librerías céntricas de La Serena, y en ninguna nos recibieron cotizaciones, alegando que dan prioridad a los clientes que están comprando.
En la Librería Rojas, solo dan la posibilidad que el apoderado dejé la lista, ellos se la preparan y llaman al cliente para irla a buscar. En tanto, en RedOffice, fueron tajantes en que ni siquiera podían darnos los valores de un par de productos, ya que estaban privilegiando a quienes sí van a comprar, esa respuesta fue de una dependienta del local.