Sorpresa y conmoción causó en la comunidad luego que se descubriera que un número indeterminado de vándalos atentara en contra de la estatua de Jorge Peña Hen, ubicada en la Plaza de Armas de La Serena.
A simple vista no se nota. Pero si uno mira en detalle es posible darse cuenta que a la estatua de Jorge Peña Hen le falta algo. En la madrugada del miércoles pasado, un número de desconocidos atentó en contra de la estatua de Jorge Peña Hen arrancando la batuta que sostenía en su mano derecha.
En conversación con Margarita Riveros, directora de Turismo y Patrimonio de la municipalidad de La Serena, señaló que «se va a presentar una demanda contra quienes resulten responsables de este acto vandálico».
Respecto a las acciones a tomar, relató que «nosotros como Dirección de Patrimonio y Turismo no podemos quedarnos sin hacer nada. En primer lugar se va a tener que reparar este daño realizado por parte del municipio, coordinado con Monumentos Nacionales porque para instalar este monumento tuvimos que ingresar la carpeta como corresponde y también se va a tomar la decisión de iluminar este monumento de manera que quede bien protegido». «Desde las cámaras no se ha visualizado bien quién fue, se han visto imágenes un poco borrosas, pero se va a seguir trabajando en ello también» sostuvo. La visión de la ex concejala es clara. «Es inaceptable este tipo de actos porque son delictuales y refleja una falta de cultura y una falta de respeto al patrimonio de nuestra ciudad».
«Aprovechamos de hacer un llamado para que se cuide nuestro patrimonio, se respeten estas grandes inversiones que hacemos como municipio, desde los gobiernos regionales, de parte de todas las instituciones que se esfuerzan porque exista una mantención en todo, para que nos respondan así algunos ciudadanos, es realmente una vergüenza» agregó Riveros. El pasado 20 de junio con la presencia de su viuda, Nella Camarda y sus dos hijos, fue inaugurada la estatua en homenaje el músico y maestro, asesinado por la Caravana de la Muerte el 16 de octubre de 1973. La escultura estuvo a cargo del artista Pablo Barahona, quien en cerca de dos años creó y modeló la estatua casi de tamaño real del músico en su taller en Rancagua y tuvo un valor de 19 millones de pesos.
