Doña Silvia Humeres Vilches explica que llegó a la zona hace cinco años. Venía de Santiago. Compró un terreno en La Herradura, cerca de la sede de Rotary. Es un pasaje o calle de unos noventa metros de profundidad o largo, conformado por el frente de tres casas en la cuadra. Su terreno limita al sur con el pasaje que lo separa del antiguo Estero Miramar.
Es el caso, explica luego, que después de haber construido la casa, mejorado el sitio, colocado el cierre, jardinería y otras mejoras, todo con mucho esfuerzo, un día de agosto de 2013 llegaron operarios con herramientas a instalar un portón de fierro frente al terreno, en plena calle dejando sin tránsito en el pasaje.
Averiguó quién había enviado esa cuadrilla y en la Municipalidad le dijeron que sería gente de una constructora Arce y que, ese pasaje sería de propiedad de ellos.
Sin embargo, la señora Humeres exhibe planos y certificados de deslindes inscritos en el Conservador de Bienes que indican lo contrario. Ese pasaje sería público.
En el Departamento de Obras de la Municipalidad se le dijo además que este tema es una controversia entre privados, aun cuando el pasaje o calle en cuestión, incluso cuenta con iluminación pública instalada por la municipalidad y se retira la basura domiciliaria.
La propietaria busca claridad en el tema, puesto que le resulta insólito vivir en un pasaje que sería de un particular, quien por lo demás a través de un empleado «le notificó» que podría cerrar todo el pasaje definitivamente si ellos así lo quisieran.
«Yo no sé cómo demuestran en la municipalidad todo lo que dicen, porque yo sí tengo papeles oficiales. Lo que quiero es que retiren el portón que pusieron frente a mi casa, porque lo considero una irregularidad, un abuso».
La afectada va más allá de su particular problema y advierte del riesgo que enfrentarían en caso de necesitar ambulancia, Carabineros o Bomberos, quienes se van a encontrar con un portón de fierro.
Respecto de pasos a seguir, señala que está estudiando acciones legales.