En pie de guerra se encuentran los habitantes de Nueva Aurora y Potrerillos Alto, luego que se confirmara el permiso de parte del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), para la instalación de dos yacimientos mineros de hierro en el sector Infiernillo. Es por este motivo, que los afectados se reunieron con autoridades locales, encabezadas por el alcalde (s) de Ovalle, Héctor Vega e integrantes del Consejo Regional de Coquimbo, en la sede social de Nueva Aurora.
Luego de confirmar la existencia de permisos por parte del Sernageomin, se desató el repudio de parte de los vecinos, pues aseguran que no se les ha tomado la opinión.
«Hicimos una investigación como municipio, porque obviamente esto inquieta a los vecinos y nos dimos cuenta que existían dos autorizaciones de Sernageomin a los proyectos La Cabra y Chaco, que serían a tajo abierto y contarían con una duración de 3 años, lo que por lo general siempre se extiende por más tiempo» indicó el encargado de la Unidad de Medio Ambiente del municipio de Ovalle, Cristofer Flores.
De acuerdo a lo que plantea la Ley 19.300 de Medio Ambiente, los yacimientos que tienen una producción menor a 5 mil toneladas mensuales no tienen que exponerse a un estudio de impacto ambiental, para ver qué consecuencias traerían sus faenas al sector.
Los yacimientos La Cabra y Chaco pretenden extraer 4.500 y 4.900 toneladas respectivamente desde el sector del cerro Infiernillo.
El presidente de la junta de vecinos de Potrerillos Alto, Luis Alfaro expresó su preocupación especialmente por el uso del agua y el futuro de la agricultura del sector.
Las autoridades presentes se comprometieron a realizar una próxima reunión donde participen miembros del Sernageomin, la seremía de Medio Ambiente y parlamentarios de la región, para tratar esta preocupante situación.
