Se trata del proyecto «Línea Nueva Maitencillo-Punta Colorada-Nueva Pan de Azúcar», más conocido como Eletrans III, paralelo al cuestionado Cardones Polpaico, que ya había hecho noticia en 2018, y ahora, debido a un cambio en el trazado, específicamente por el sector de El Rosario, en el Valle del Elqui, se encontró con la oposición de un grupo de vecinos, ya que el tendido atravesaría un sector de parcelas de agradado.
En julio del 2018, tras la irrupción de la carretera eléctrica de Cardones Polpaico, que se encontró con la oposición de los vecinos de Altovalsol, estaba próximo a ingresar a evaluación ambiental un nuevo proyecto de torres de alta tensión a cargo de Eletrans, que tiene una inversión estimada de 89 millones de dólares, y en aquel entonces no se sabía mucho de su trazado.
La iniciativa, en ese tiempo, también se topó con la oposición de vecinos e incluso autoridades, por lo que debieron buscar alternativas, hasta que finalmente pudo ser aprobada por la institucionalidad ambiental, ya que las carreteras eléctricas, según dicen desde el Ministerio de Energía, son claves para el proceso de descarbonización, que apunta a limpiar la matriz energética del país.
Reflote del conflicto
Viviana Paredes Tapia, vocera y representante de la comunidad que tiene el problema con las torres de alta tensión en El Rosario, relata que «esto se remonta hace muchos años, porque este proyecto de Eletrans tiene un tramo 1 en la zona norte, que ya se llevó a cabo, y acá en el tramo 2, que se llama Maitencillo-Punta Colorada-Pan de Azúcar, que son torres de 220 por 500 de potencia, entró el 2018 y causó mucha bulla porque los alcaldes se opusieron, lo mismo las comunidades, además de objeciones medioambientales».
«Atrás de Cardones Polpaico venía Eletrans, y con todo lo que había pasado esta otra empresa no iba a cometer los errores que ya se habían hecho», señala.
Agrega que «Eletrans empezó a trabajar con las comunidades en base a un primer trazado, negoció con varias comunidades como Gabriela Mistral, La Estrella, con implementación de sedes sociales o en las escuelas, una junta de vecinos en San Valentín, entonces, así se ha ido manejando la empresa para abrirse paso por esta carretera eléctrica».
«Inicialmente este trazado pasaba por cerros en el sector de El Rosario, pertenecientes a un señor de apellido Ly, de origen chino, según los antecedentes que nosotros manejamos, y esta persona se enteró, fue a Santiago, y la empresa voluntariamente cambia el trazado a las faldas de los cerros en un paño que había sido vendido entre el 2020 y 2021 de parcelas de agrado loteadas en dos, somos cerca de 200 propietarios», señala.
Puntualiza en que «a fines de mayo estaban unos vecinos trabajando en sus parcelas cuando entran unas tremendas camionetas de Eletrans, con personas de la empresa, unos cascos blancos, y conversan con dos vecinos que estaban y le manifiestan que tenían que dejar de construir ya».
«Les dijeron que pasarán unas torres con tendidos de alta tensión, así que paren de construir, porque van a tener que salir, el trazado pasa sí o sí por el sector, así que no hagan ni tal de seguir… Los vecinos en ese momento quedaron en shock», comenta.
La servidumbre que no
se habría concretado
Los vecinos empezaron a investigar, «a estas alturas no teníamos idea de nada, yo compré el terreno en diciembre del 2020 y nos encontramos con esta situación», relata.
«Empezamos a mirar el proyecto de Eletrans, y efectivamente el trazado pasa diagonal a nuestras parcelas, hablamos con las personas que nos vendieron y lo primero que nos dijeron es que no tenían idea, porque cuando empezaron a vender esto no pasaba por el sector sino que por los cerros», añade.
Sostiene que «fuimos a investigar por qué pasaba por ahí, y resulta que nos encontramos con que hay un paso de servidumbre, eso quiere decir que por donde pasan las torres y el cableado, la empresa no puede llegar y hacerlo, sino que tienen que hablar y negociar indemnizaciones con los dueños».
«Eletrans, en abril del 2021, cuando los terrenos ya estaban vendidos, hizo con contrato notarial con un señor de apellido Olivares, que es uno de los dueños de los supuestos terrenos que se repartieron, cediendo un paso de servidumbre por 155 millones de pesos», relata.
Comenta que «se hace el contrato y no se alcanzó a firmar, porque el señor Olivares falleció… Tiene que haber sido en mayo, tenemos una copia de ese contrato, no está firmado ni timbrado, pero sí sale el recorrido que iban a tomar las torres, y ahí quedamos nosotros con la incertidumbre de lo que pasará, si no hay un paso de servidumbre legalizado o regular, que es una arista que tenemos para investigar».
No está incorporado en el Estudio de Impacto Ambiental
La vocera de los vecinos puntualiza que si bien el proyecto ya fue aprobado medioambientalmente, fue con el trazado antiguo, que pasaba por los cerros y no por el sector en donde están las parcelas.
«Nosotros no estábamos cuando se hizo ese estudio de impacto ambiental, por lo tanto, ya que estamos viviendo ahí no pueden pasar por sobre nosotros, si no se analiza… Tenemos claro que si nos metemos a la página del proyecto, está todo aprobado, pero con un trazado en donde los que nos vemos implicados ahora no figuramos en ninguna parte», agrega.
Viviana Paredes adelanta que no se quedarán tranquilos y no descartan radicalizar las manifestaciones, señalando que ya tienen una programada para el 4 de septiembre «nos estamos moviendo socialmente y metiendo bulla».