Este domingo a las 8:00 horas, pobladores de San Juan de Coquimbo detectaron un serio rebalse en la copa de agua de calle J.J. Oliver con pasaje Abate Molina, de la empresa Aguas del Valle, alertando a los pobladores de pasaje 5 de Mayo y de los pasajes El Panul, Huachalalume y calle Julio Díaz, llamando a la sanitaria que realizó labores para evitar que las casas de los habitantes del sector fueran afectadas por una inundación similar a las registradas en esa zona en los dos meses últimos.
Genaro Valenzuela, presidente del comité de pobladores 5 de Mayo, dio a conocer a Diario LA REGIÓN los pormenores de la nueva emergencia que pasó a sumarse a las registradas en el mismo barrio el 20 de junio y 20 de julio pasado en que ocurrieron roturas de matrices de agua que están en el recinto de la copa en cuestión, cuyos torrentes inundaron 5 casas en el primer episodio y 5 inmuebles en el segundo caso.
«En la reunión que tuvimos la semana pasada entre nosotros que fuimos los afectados junto a representantes de Aguas del Valle y del municipio en que de parte de la empresa se comprometieron a que nunca más iba a pasar un problema de inundación. Además nos informaron que un rebalse en la copa no podía ocurrir, pero resulta que el domingo hubo rebalse y menos mal que fue en la mañana temprano y nos dimos cuenta a tiempo.
Fue tal la cantidad del reciente escurrimiento que de acuerdo al dirigente tuvieron que alertar a todos los habitantes de los pasajes cercanos temiendo una emergencia mayor. «El agua llegó hasta el consultorio de calle J.J. Oliver, y tuvimos que actuar rápido con nuestra red de emergencia avisándonos unos a otros y también llamamos a Carabineros de Sindempart, que encararon al cuidador de la copa porque esto causó pánico en nosotros».
Respecto a las reparaciones, el dirigente indicó que el personal de la sanitaria logró superar la situación en la misma mañana. «De Aguas del Valle llegaron como una hora después y ahí paró el rebalse», criticando al guardia del recinto por no estar atento ante la falla. «No sabemos qué pasa con el encargado porque parece que no está habilitado para cumplir la función, no sé si se pondrá a dormir en su lugar de trabajo y no sabemos por qué no lo quieren cambiar, a lo mejor tiene pitutos como se dice este funcionario que es de la empresa que nos dijo que era un cuidador».
Valenzuela remarcó que el mayor temor de los socios de la entidad que encabeza es que en caso de que el agua hubiera llegado a los inmuebles en que habitan, pudieron perder nuevamente sus enseres y electrodomésticos que fueron repuestos por Aguas del Valle tras los dos anteriores casos de rotura de matriz.
«Acá hay 10 familias afectadas por lo que pasó antes, perdimos muebles, electrodomésticos y Aguas del Valle nos indemnizó esa parte, aunque no era lo que valían las cosas en algunos casos y la plata llegó a mitad de la semana pasada y si bien respondieron no es gracia que esto siga así, porque si ya compramos nuestras cosas las perderíamos de nuevo si la copa hubiera rebalsado sin control».