En un inminente peligro se ha convertido un enorme hoyo que se ha formado con el tiempo. La comunidad ha manifestado su preocupación, dado que el terreno ha ido cediendo y temen que la situación pueda agravarse de no buscar una solución.
Escuchar dormido el estruendo y soñar que la casa se cayó. O salir asustado a la calle y ver que la casa, el auto y la vida, se salvaron de milagro. Lo cierto es que cada uno de los vecinos en Villa Talinay, en Coquimbo, cercano a un mirador, entre los pasajes Papa Lucio y Telesforo, vive la posibilidad de un derrumbe de manera diferente. Aunque todos coinciden en que el momento menos esperado puede ocurrir una desgracia.
Por eso la preocupación debido a la presencia de un socavón que colinda con muchas casas y a pocos metros de distancia, el que dicen ha ido creciendo con el tiempo.
El evento se mantiene desde hace unos diez años, y el motivo del desprendimiento de tierra «es porque este lugar se rellenó para construir las casas, y el miedo es que pueda seguir cediendo, especialmente con las precipitaciones».
Matías es vecino y explica que cuando construyeron las casas, todo este sitio era una quebrada, «pero después la cooperativa solo rellenó. Hay antecedentes de este socavón al menos desde el año 2017, y cada que vez llueve va creciendo. Antes había unos juegos para los niños y un espacio para que la gente se sentara y mirara el humedal, pero hoy nada de eso existe. Solo un hoyo que cada vez crece más».
Su casa está a escasos metros y además se queja que el sitio se ha convertido en un espacio de delincuencia e inseguridad.
ESPERAN
RESPUESTAS
Ante la poca colaboración que dicen tener de parte de las autoridades, por decisión propia han decidido enviar cartas a las autoridades, como el Minvu, y esperan pronto respuestas, «aunque en 2017 salió un reportaje en la televisión y no se hizo nada, salvo poner unas rejas, pero que no ataca el problema de fondo», cuenta.
A juicio de la comunidad, «debe existir una responsabilidad de porqué se está cayendo, pero nadie se hace cargo mientras no ocurra una desgracia. Mucha pasividad de las autoridades, de no involucrarse con la comunidad. Si una casa en algún momento se cae, quién se hace cargo, a quién le reclamamos, si cuando lo hicimos nadie hizo nada. Pagamos los impuestos, contribuimos, pero solo han cerrado, nada más. Incluso por el otro lado de la calle Telesforo cerraron un mirador por peligro de derrumbe. Acá no se debería haber construido…».
Isabel lleva 20 años viviendo en el lugar y expresa que el panorama no es alentador, «por cuanto viene de años y aumentando, incluso llegando a la vereda. Ya se perdió todo lo que era la plaza y hasta un poste botado se encuentra desde esos años y no lo han retirado…»
Las viviendas están a pocos metros y sus dueños preocupados, pues reiteran que «no hay autoridad que haya venido, e incluso el sector se presta para la delincuencia y la suciedad. Cuando fue el primer socavón, llegó un canal de televisión, te hablo de 2017, pero hasta ahora nunca más y lo peor es que el socavón crece con cada movimiento y lluvia que cae».
Esperan que se desarrolle una investigación y se establezcan responsabilidades, porque, como recuerda Yanira, en 2017 llegó la prensa, autoridades e incluso un prevencionista de riesgo, «pero al final no se hizo nada. Desde entonces, con las lluvias y temblores, el sector ha ido cediendo, y más cuando llueve, toda vez que el agua corre por la calle hacia la quebrada y el terreno se va desmoronando. He hablado con el municipio desde 2018 para que puedan hacer algo y han venido, pero los funcionarios, que llegan en camioneta, se bajan, observan y se van…».
En el fondo, se quejan de que este lugar «está absolutamente abandonado. Además, la calle está desnivelada, porque se está socavando toda la parte de la vereda, las palmetas, y no sabemos cómo está el terreno por abajo. No sé cómo alguien autorizó la construcción en este lugar, cuando todo es puro relleno. Hay vecinos que conocieron este lugar antes que iniciaran la construcción y aseguran que rellenaron todo, y te das cuenta porque en los patios no es tierra lo que hay, si no un tipo de arenilla suelta. El asunto es que se está desmoronando todo».