Durante la mañana del lunes, un motociclista impactó contra un vehículo en el cruce de Quilacán, algo que los habitantes de la ruralidad dicen que es pan de cada día. No todos los siniestros serían conocidos, ya que muchas veces no se hacen las denuncias y no quedan en el registro de Carabineros. Por lo pronto, la gente pide medidas para mitigar la inseguridad vial previo a la concreción del ensanchamiento de la carretera y la doble vía.
Los vecinos de los pueblos rurales aledaños a la Ruta CH41, ya no aguantan más. Pese a que desde el MOP se anunció el ensanchamiento de la carretera y la concreción de la tan anhelada doble vía en el camino que une La Serena con Vicuña, en el corto y mediano plazo necesitan soluciones, ya que aseguran se producen entre cinco a seis accidentes a la semana, muchos de los cuales no se conocen porque no hay fallecidos o serían choques por alcance en los que los conductores se arreglan entre ellos y no queda constancia.
Una vez más
Y en la jornada de ayer, la también denominada Ruta de la Muerte fue escenario de otro siniestro vial. Una colisión entre un vehículo menor y una motocicleta, a la altura del kilómetro 15, en el cruce de Quilacán.
El evento tuvo lugar pasadas las 08.00 de la mañana, cuando el motorista, que circulaba en dirección oriente, impactó con el automóvil que ingresaba a la ruta.
Rápidamente los vecinos del sector llamaron a personal de emergencia, quienes arribaron al sector para atender al joven de la moto, quien se encontraba consciente pero con severas heridas, entre ellas una fractura expuesta en una pierna, por lo que fue trasladado al Hospital de La Serena con diagnóstico grave.
Vecinos
Según comentó Ana María Arancibia, presidenta de la Junta de Vecinos de la Quebrada de Monárdez, estos hechos son «de nunca acabar, ya que siguen sucediendo accidentes y nadie hace nada».
«Hemos pedido varios arreglos, que le corresponden al MOP, pero no vemos nada. Hemos pedido señaléticas, demarcaciones de los cruces, cruces peatonales, algo que se pueda realizar, que no tiene nada que ver con el ensanchamiento o doble vía, porque en su momento lo prometieron. Ahora la respuesta que te dan es esa misma, que viene el ensanchamiento y la doble vía, pero mientras tanto vamos a tener que seguir sufriendo estos accidentes».
«Ya no se sabe qué hacer»
La presidenta de la junta vecinal de Quilacán, Doris Ardiles, se manifestó algo resignada respecto a lo que estaba ocurriendo, ya que, dice, «no encontramos la forma en que nos hagan caso». Afirma que como muchos accidentes no quedan registrados, la autoridad no sabe cuál es la situación real y por lo mismo no toma medidas para mitigarlos. «La comunidad ha pedido semáforos, pero nos dicen que no se puede, están las señaléticas para reducir la velocidad, pero la gente no las respeta, porque pasan muy rápido. Así que una al final no sabe qué hacer. Solo queda decirle a la gente que sea más cuidadosa», finalizó.