Alejandro Espinosa, médico veterinario y director médico del Centro de Protección Canino del municipio coquimbano, manifestó a Diario LA REGION que cualquier perro que no sea sociabilizado por el dueño puede presentar una personalidad altamente agresiva, aclarando que si bien se habla de «razas peligrosas» en caso de pitbulls o rottweilers, si estos canes son bien educados, pueden comportarse de forma tranquila.
«Este caso de fallecimiento de una persona es muy lamentable cuando este tipo de incidentes pueden ser prevenidos, porque no todas las personas están aptas para mantener en sus casas estas mal llamadas razas peligrosas, más que nada por su mayor tamaño y por su genética para ejercer caza, cuando la verdad es que el gran porcentaje de la peligrosidad que puede tener cualquier perro y no solo de estas razas que hablamos, todo pasa por la forma en que los eduquemos».
Está completamente comprobado, agrega, si el perro está entrenado y si el dueño conoce los requerimientos de la raza, baja casi a cero sus niveles de agresividad.
En ese sentido el médico señaló que un propietario debe estar siempre preocupado del desarrollo del animal, sociabilizarlo de forma básica con paseos con las normas de seguridad establecidas en la ordenanza municipal 2005 en el artículo 35 que obliga a mantenerlos en la calle con correa y bozal.
«Con este tipo de raza, lo primero que se requiere es que el dueño tenga carácter, don de mando, para establecer su liderazgo en la jerarquía con el perro, para que distinga que estaba bajo el propietario y los demás integrantes de la familia, además estas razas necesitan mucha compañía, partiendo por algo tan sencillo como sacarlo a pasear de forma rutinaria para que libere energía.
Lo otro es que estas razas necesitan un espacio amplio para mantenerlas porque si están en un espacio muy confinado le generamos stress y por ende, agresividad, además no comprendemos por qué los propietarios no los esterilizan, principalmente a los machos, lo que además de controlar su reproducción, los hacemos menos agresivos».
Además, remarca que es relevante mantener los canes sanos y solicitar ayuda especializada para criarlos.
«Otro tema que influye en comportamientos negativos es que si padecen enfermedades también tienden a agredir, por eso recomendamos a los propietarios mantenerlos en un constante control con un veterinario y buscar asesoría de entrenadores o criadores profesionales. Nosotros como Centro de Protección estamos abiertos a prestar consejos a los dueños de estas razas, y si bien todavía no hay una normativa que obligue a registrarlos, nosotros en caso de practicar una esterilización, los identificamos con un tatuaje, quedando con una ficha de atención en nuestro sistema».