Víctima de femicidio frustrado rompe el silencio

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victimaSentada frente a una taza de café, Patricia Balcázar Rojas (55), muestra una cara de sufrimiento y miedo. Sabe que su vida corre peligro.
El pasado jueves 24 de marzo su ex pareja, con quien compartió por más de 20 años, Gustavo Enrique Segovia Vega, recibió una pena que lo mantendrá en libertad vigilada por cuatro años.
Los delitos de la condena son homicidio frustrado y desacato al tribunal.
El hombre la atacó enterrándole un destornillador en su pecho, lo que la mantuvo grave con riesgo de muerte. Pero, sobrevivió. Por eso se habla de «femicidio frustrado».
Actualmente ella vive en el sector de El Romero, mientras que quien intentó matarla, hoy está en algún lugar de La Serena.

¿Qué siente ahora que el tribunal dio su veredicto?
Tengo mucha impotencia, yo esperaba lo mejor de la justicia. Yo esperaba que él llegara a donde tiene que estar.

¿Cuál es su opinión del fallo judicial?
La peor, por el hecho de que se considerara que él estaba enfermo, porque era una persona de la tercera edad, pero quién pensó en mi, en mi dolor, en mi angustia. De vivir todos los días pensando que van a llegar a mi puerta, la van a echar abajo o a romper el vidrio.

¿Qué relación tenía usted con su agresor?
Fue mi pareja por 25 años y tuvimos un hijo. El nunca se quiso separar por el temor a perder sus bienes. Incluso cuando nos separamos el quería quedarse con la casa y que yo saliera.
¿Cómo fue su vida desde tras la separación?
Fue horrible, él siempre llamaba, para insultarme, para tratarme mal y para sacarme en cara todo lo que me había dado. Hasta que la situación se fue acrecentando hasta que me atacó y me dijo «al infirno o a la eternidad», esas fueron sus palabras.

¿Usted estuvo enamorada de él?
Esa relación no fue de amor. Quizás mi necesidad de tener mi propio hogar me llevó a quedarme con él. Yo no sentía amor por él, simplemente era para formar mi propia familia. De tener una persona  que me cuidara y que me protegiera.

¿El era celoso?
Toda la vida fue celoso, posesivo y yo siempre aguanté, sus borracheras, su violencia, maltrato sicológico. Pero a pesar de eso de mi dormitorio no salían las cosas.

¿Nunca le contó a nadie?
Nunca lo hice. Cuando hablé nadie me creyó. Todos me decían que él era una buena persona, que yo estaba inventando  y porqué no había hablado antes.

¿Hasta cuándo logró soportar su vida con él?
Las últimas veces qe estuve con él fue en julio del año pasado. Porque era un ultraje todos los días, cada vez que estaba sola me violentaba.
Él como hombre ya no funcionaba, porque le hicieron una operación a la próstata y el no vio sicólogo para eso, porque decía que los siquiátras y los sicólogos son para la gente loca.

¿Cuál es su sensación al saber que alguien que la intentó matar, está libre?
Me siento sin protección, sin apoyo. Aunque igual me han ayudado en los servicios de la mujer. Pero nadie de mi familia me está respaldando, sólo mis hijos. Tampoco puedo trabajar, por el daño a mi pulmón.

¿Está con tratamiento médico?
No tengo tratamiento porque se cumplió el plazo en el que el hospital me atendía y no tengo isapre ni Fonasa.

¿A pensado cambiarse de ciudad?
Porqué tengo que huir yo. A mi no me corresponde. Es él el que tiene que estar preso, es él quien tiene que pagar. Yo viví mi vida entre cuatro paredes por 25 años. Lo que yo quiero no es venganza, es justicia.
Para la venganza hay una persona que es más fuerte que todo y yo no voy a hacer nada contra él.
¿Está recibiendo apoyo familiar o de alguna iglesia?
Dejé de creer en la iglesia. Mis papás murieron y a quienes yo veía como mi familia, siempre lo apoyaron a él. Estoy sola.

¿Cómo vive hoy?
Yo no duermo. Me quedo atenta hasta las 3 o 4 de la mañana y me levanto temprano. Cierro todas las puertas con picaporte y vivo encerrada. No vivo tranquila porque sé que lo único que él desea es verme muerta.

¿Cuál es su sentimiento hoy día con ese hombre?
Me siento como un objeto más. Nunca fui su mujer, siempre fui una cosa más en la casa o del dormitorio. Veo todo negro. Perdí la esperanza porque mientras él no esté preso yo no puedo estar tranquila.
¿Qué diría ahora desde su experiencia?
Ninguna mujer puede dejarse maltratar por un hombre y ningún hombre tiene derecho a quitarle la vida a otra persona.

¿Cómo fue el momento en que la atacaron?
Yo pensé que me iba a morir y sólo tenía la imagen que en un rato más iba a estar en un ataúd.Yo sólo me salvé por la atención primaria y por lo que hizo mi hijo para conseguir ayuda.

¿Qué le diría a quien intentó matarla?
Sólo que debió haber pensado en sus hijos.

¿Y a los jueces?
Los jueces son una porquería, no se si no tienen mamá, hijas, hermanas. Cómo no se ponen en la posición de una mujer golpeada y maltratada. Ojalá ellos nunca se ven en un problema así. Ojalá nunca se encuentren con alguien que los juzgue.

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