David Domínguez, intendente de Ullum, y Leopoldo Soler, diputado de la provincia de San Juan, destacaron que por el lado de ellos «está toda la predisposición» de volver a levantar el mega proyecto que hoy se encuentra en stand by.
Unos 300 argentinos cruzaron el Paso Agua Negra tras el primer fin de semana de funcionamiento. Entre ellos David Domínguez, intendente del municipio de Ullum, provincia de San Juan; y Leopoldo Soler, diputado provincial.
Dos días en la zona, tiempo suficiente, dicen ambos, para estrechar lazos y contactos con las nuevas autoridades recientemente electas, como el gobernador Cristóbal Juliá y la alcaldesa de La Higuera, Uberlinda Aquea.
«Esta es una misión que tiene que ver con un intercambio cultural que se realiza hace años y con una muy buena predisposición», destaca Soler, que también preside la Comisión de Asuntos Interparlamentarios e Internacionales de la Legislatura de la provincia.
Llegaron de manera anticipada y destacan que se haya podido abrir el paso con este nivel de antelación, «aunque bregando porque pueda ser mantenido la mayor parte del tiempo posible, y por qué no todo el año con un poco más de esfuerzo».
Es que, a su juicio, «es un elemento esencial en la relación internacional que se mantiene especialmente entre La Serena y la provincia de San Juan».
Misma opinión entrega Domínguez, por cuanto la idea es «intercambiar opiniones sobre proyectos de integración que viene llevando adelante nuestro municipio, específicamente con La Higuera y otros municipios. Tenemos la visión de integrarnos, de compartir, mostrar e intercambiar experiencias, y no solo con lo que tiene que ver con la identidad cultural de cada uno de nuestros pueblos, que por lo demás están muy ligados…».
Ánimo manifiesto
Con la reapertura del Paso, vuelve a la palestra la conversación en cuanto a la posibilidad de avanzar en algún momento en los trabajos del Túnel de Agua Negra, proyecto binacional que lleva varias décadas en estudio y al que, como han dicho del país vecino en varias oportunidades, Chile decidió no darle prioridad.
Para Soler, por parte de las autoridades de la provincia de San Juan «está toda la predisposición y el ánimo de avanzar sin pausas sobre ese particular. Sin duda que es un camino largo por recorrer y hace años que se está trabajando y peleando, pero el corredor bioceánico es algo que va a llegar en el tiempo».
En cuanto a si están las ganas, advierte tajante que «están», aunque lo que no está desde el gobierno de Javier Milei, «por ahí es la plata, pero seguramente que se va a incurrir en alternativas de inversión que lo hagan posible. El estudio de factibilidad está realizado, lo que es un paso gigante, y bueno, ahora hace falta seguir instando para que esto ocurra. De todos modos hay deseos de ambos lados, pero desde nuestra provincia, con seguridad, hay un ánimo manifiesto».
Mejor música
Si bien destacó el seremi del MOP que se están estudiando alternativas para decidir si se debe construir un túnel, el intendente Domínguez avisó que «a veces están las ganas de bailar, pero también hace falta buena música, y no puedo decirte cuál de los dos países no está haciendo el mayor de los esfuerzos para concretar un proyecto que es muy grande, que demanda un costo específico importante y que nosotros entendemos que beneficia a los dos países».
Reconoce que en algún momento estuvieron muy cerca de conseguir fondos internacionales que les permitían avanzar rápidamente en eso, «pero lamentablemente en su momento no se dio y hay que reconstruir esa idea, y ojalá que en algún momento podamos conseguirlo. Y si no, hay que tratar de que el Paso que hoy tenemos esté el mayor tiempo posible habilitado, para que permita a esta parte de la región argentina poder comunicarnos más frecuentemente».
Recordar que este plan no solo acumuló múltiples estudios de factibilidad positiva hechos por consultoras de renombre mundial, sino que también obtuvo financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fue suscrita y apoyada por presidentes y gobernadores de ambos países. Sin embargo, cuando estaba a punto de licitarse, Sebastián Piñera y Mauricio Macri le bajaron el pulgar por razones políticas y técnicas.
