Desde el comienzo de las manifestaciones que se les ve con su tradicional vestimenta, y a la fecha, cuenta la presidenta del comité regional Atacama-Coquimbo, filial La Serena, Gladys Calleja, «hemos atendido a más de un centenar de personas de todas las edades y géneros, por heridas, contusiones, descompensaciones, crisis de pánico…»
Desde el 18 de octubre que no han parado. Se reparten por varios lugares para poder cubrir las diferentes emergencias y buscando un solo objetivo: Prestar los primeros auxilios a quienes lo necesiten.
Se trata de los voluntarios de la Cruz Roja, comité regional Atacama-Coquimbo, filial La Serena, quienes se han brindado por completo a ayudar a las personas heridas, lesionadas, o que resultan afectadas de alguna manera en el contexto de las manifestaciones sociales.
Claro que toda esta labor tiene sus riesgos. Porque los voluntarios se encuentran en pleno campo de batalla (principalmente en Avenida Aguirre con Balmaceda, o en la rotonda, en La Serena) cuando se producen los disturbios, por lo que perfectamente se pueden ver afectados por balines y piedras, además de sufrir los efectos de las bombas lacrimógenas y del gas pimienta.
Hasta ahora, manifiesta Gladys Calleja, su presidenta, no han tenido inconvenientes mayores. Eso sí, a veces les cuesta desarrollar su labor debido a las aglomeraciones, tal como ocurrió el día martes, debido a la alta cantidad de gases lacrimógenos lanzados por Carabineros.
«Tengo que reconocer que en cada salida Carabineros ha tenido un respeto muy grande hacia nuestra institución y voluntariado. Además, y lo que ha sido importante, es que nos dejan trabajar tranquilos. Lo del martes fue muy difícil, es cierto, pero salimos adelante».
Agrega que desde el inicio de las manifestaciones, «la Cruz Roja, en el cumplimiento de su mandato humanitario, viene prestando primeros auxilios a todas las personas que lo han solicitado o necesitado».
Explica que en el Comité Regional Atacama-Coquimbo se ha desplegado con un número de 20 voluntarios en la ciudad de La Serena para atender a las personas que se han visto afectadas durante las manifestaciones civiles.
«Esta labor humanitaria cumple con los principios fundamentales del movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, ofreciendo sus servicios de manera neutral, imparcial e independiente. Estos principios impulsan a no descansar ante el sufrimiento humano y proteger a todos aquellos que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad».
Jóvenes Estudiantes
Pese a las marchas, que al final siempre terminan en enfrentamientos con efectivos policiales, la Cruz Roja ha contado no solamente con la ayuda de quienes por años colaboran como voluntarios, sino que también con la presencia de muchos jóvenes estudiantes universitarios de carreras de la salud.
«Dentro del trabajo específico, y a un mes del inicio de este movimiento social, hemos atendido a más de un centenar de personas de todas las edades y géneros por heridas, contusiones, descompensaciones, crisis de pánico, y un largo etcétera. Además, hemos sido apoyados por la adhesión voluntaria de jóvenes estudiantes universitarios, principalmente de carreras de la salud, quienes se han sumado en un número superior a las 30 personas, a los que parcialmente les suministramos elementos de seguridad para las intervenciones asistenciales.
En ese sentido, para Callejas es importante que este accionar voluntario y desinteresado, económicamente hablando, se vaya sumando, además de estar «recibiendo el cariño y apoyo de la población en general».
Respecto a la contribución voluntaria, precisa que «la comunidad podría donar insumos como cascos, antiparras de seguridad, mascarillas e insumos de primeros auxilios», y que como Cruz Roja Regional y filial La Serena «seguiremos en esta denodada función de apoyo a la gente en actividades de manifestación sociales».
Aclara, eso sí, que «no es responsabilidad de la Cruz Roja hacer comentarios, denunciar o investigar hechos, ya que hacerlo sería contrario a nuestros principios de neutralidad e imparcialidad. Por lo tanto, no toma partido en diferencias ideológicas, políticas ni religiosas».
