Con el debido distanciamiento y con estrictas medidas sanitarias, varios locales tanto de La Serena, como Coquimbo y de Ovalle, reabrieron para poder recibir público, que al menos por ahora, mientras las comunas estén en Fase 3, podrán hacerlo al aire libre. Pese a las limitaciones, empresarios coinciden en que les da un envión anímico para recuperarse.
Fueron días complejos para el comercio en general, en especial para los restaurantes en donde varios llevaban cerrados incluso cerca de ocho meses, pero luego que se anunciara que La Serena, Coquimbo y Ovalle iban a avanzar a la Fase 3 del Plan Paso a Paso, se encendió una luz de esperanza.
Desde tempranas horas de este lunes se pudo apreciar que varios restaurantes volvieron a acomodar mesas y sillas en terrazas, y siempre al aire libre, para poder recibir clientes.
Aliro Álvarez, administrador del Café Colonial, uno de los volvió a recibir gente después de cerca de ocho meses, de cuales al menos seis estuvo completamente cerrado, relata que «ha sido complejo porque son hartas las exigencias que piden en base a cómo era antes, por lo tanto igual ha costado poder hacer la puesta en marcha, pero bueno, acá estamos a pesar de la dificultados».
Respecto al avance de Fase 3, sostiene que es una luz de esperanza, «después de casi ocho meses ha sido un alivio el poder aperturar, en nuestro caso hicimos suspensión de contrato, por tanto, no despedimos a nadie, pero igual había que pagar las imposiciones, mantener los arriendos, los gastos comunes… por lo que el poder abrir y que haya llegado gente ha sido importante».
«Da un envión anímico que esto puede mejorar, porque estuvimos un mes y medio con delivery y salíamos a pérdida, no convenía porque los arriendos son carísimos y después de eso desestimamos hacerlo de ese modo porque no nos convenía» sostiene.
Y agrega que «estamos esperanzados que esto vaya mejorando, igual se sabe que hay manifestaciones, por lo que hay que ir mejorando el tema de los turnos y los horarios, por lo que estimo que abriremos hasta las 18:00 horas, pero estaremos planificándonos y con la apertura de las terrazas es importante».
Por su parte, Claudia Carreño, administradora del Café Energía, sostiene que el volver les da esperanza, «el negocio porque estuvo cerrado desde el 20 de marzo, y tener a la gente parada, porque en el fondo somos los que más damos empleo y no les iba a cubrir el seguro de censaría entonces era el momento de volver».
«Cuesta que los mismos clientes sigan las medidas, porque cuando llega uno se le toma la temperatura, se les ofrece alcohol gel, se les pasa la hoja de la trazabilidad, en incluso la carta está impresa en la mesa, pero algunos no quieren llenar el papel o les molesta que le pidan algún dato, entonces eso dificulta» señala.
Consultada por la recepción, comenta que «la semana pasada abrimos con delivery y la gente preguntaba por la atención en el local con mesas afuera, y como somos un café de paso, la gente busca sentarse».
Comenta que por ahora se mantendrán con las terrazas y una vez que se avance a la Fase 4 puedan recibir personas al interior, «ahí se vería realmente una reactivación».
Frente al mar en el sector de Peñuelas, en el restaurante New Pirats, Luis Felipe Muñoz administrador del local, cuenta que se venían preparando hace cinco meses esperando este momento.
«Abrimos este lunes y fueron cinco arduos meses en donde nos preparamos pensando en los nuevos protocolos para entregar harta seguridad en la experiencia a nuestros clientes y esperamos que todo comience a volver a la normalidad» señala.
Y agrega que «es importante mencionar que dentro de los protocolos estamos trabajando sin cartas, tenemos uso obligado de mascarillas de todos nuestros trabajadores, tenemos difusores y las mesas con un distanciamiento que nos exige la norma, al igual que un sistema de reservas para evitar la aglomeración de gente».