En solo media hora el fuego redujo a escombros tres viviendas de calle Arturo Godoy, al llegar a Emiliano Figueroa, Parte Alta de Coquimbo, cerca de La Cruz del Tercer Milenio.
Las pérdidas son totales en las casas que habitaban tres modestas familias, entre ellas dos abuelitos.
El Incendio se declaró a las 16.30 horas presuntamente en el segundo piso de una de las casas, cerca de donde estaban jugando dos niños, uno de esa casa y un vecino.
Las llamas tomaron lego unos árboles frutales y dos palmeras del patio formándose una gran humareda que se veía desde varias cuadras. De momento se pensó que podría ser en las casas más próximas a La Cruz, pero no, era a una cuadra, pero igualmente cerca.
Una leve brisa que a a ratos era más intensa, amenazaba con llevar las llamas a las casas vecinas lo que se evitó con la oportuna llegada de los bomberos con dos camiones.
Las viviendas no tenian corta fuego, por lo que las llamas se extendieron rápidamente de una a otra.
En tanto, los vecinos se organizaron para colaborar con los pocos bomberos – no más de diez- que llegaron al lugar. Uno de ellos echó abajo una puerta de la tercera casa siniestrada la que estaba sin moradores, para ingresa y sacar lo que se pudo, generalmente muebles y algo de ropas.
Además de los bomberos, al lugar se hizo presente carabineros y personal del área social de la Municipalidad, disponiendose las medidas correspondientes.
En la casa de dos pisos estaban dos menores de unos 9 y 10 años, que entre sollozos, explicaron a LA REGION que ellos estaban jugando cuando sintieron ruidos en la casa del lado una roja de ladrillos y luego vino el fuerte calor que los obligó a correr hacia la calle.
Luego, en medio del trabajo de los bomberos y de los vecinos, unas señoras recriminaron a los niños dando a entender que tendrían responsabilidad en lo ocurrido. Ellos, llorando, le respondian que no, que no tenian que ver, que el fuego vino de la casa del lado, que estaba vacía.
Uno de los Niños, Luis, explicó que su madre estaba trabajando por el lado de Tongoy que su padre trabajaba en el sector de Punta Mira, por lo que hasta esa hora, no sabía nada. «No teniamos celular para comunicarnos, estábamos desesperados, una señora corria como loca por la calle llamando a los bomberos»…
Carabineros dejóp aespecialistas de bomberos pronunciarse sobre el oriogen. No se reportaron heridas y los daños no fueron avaluados por sus dueños Los daminificados son seis adultos y dos niños.
